Estas fueron las palabras: sangrantes, agresivas e insultantes de Jordi Pujol dirigidas al hombre andaluz: <<El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (…) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. E introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad. >>

Un texto publicado por el insigne Jordi Pujol en 1958, de manera clandestina, y que fue reeditado en 1976. ¿No lo consideras una auténtica vergüenza?, fue publicada en su libro: “La inmigración, problema y esperanza de Cataluña”.

Este es el menosprecio y la xenofobia de Convergencia y su Presidente Honorario, Jordi Pujol, hacia los millones de ciudadanos de origen andaluz que son ciudadanos de Cataluña. Pujol y los suyos nunca han dejado de despreciar a los andaluces, a los extremeños y a los murcianos, por no decir a todos los españoles, considerados “invasores” y “ocupantes”. Esta supuración ideológica tenía que salir por algún lado. Esto opinaba Pujol de los “charnegos” andaluces que hoy ejercen de “tontos útiles” al servicio de la casta catalana: “Si llegaran a dominarnos numéricamente, destruirían Cataluña”.

Andalucía

No queda la más mínima duda sobre la gravedad y carácter delirante del “catalanismo” que se esconde dentro de la putrefacta cabeza del denominado, no se sabe por qué motivo, Molt Honorable. ¿Puede un “canalla” que ha convertido Cataluña en la finca privada de una organización corrupta ser honorable?

La Alhambra

En todo estos relatos se puede testimoniar la “absoluta coherencia racista” del pensamiento de Pujol; de esto el autor ha tenido que retractarse varias veces. Sabemos además que esas retractaciones, que tuvo que hacer, eran pura política y que Pujol seguía siendo, en la intimidad, el racista de tomo y lomo que siempre fue. Por otro lado dichos panfletos discriminatorios anti andaluces inspiran, en cierta manera, la actual política nacional catalana.

Da pena pensar en esta realidad, pero eso es lo que tenemos en abundancia en Cataluña. ¿Y qué hacer…? Que hacer: ¡no sé!, pero entre tanto, al oír, ver y sentir. Siento con hondura: Tristeza, desesperanza, impotencia, abatimiento, rebeldía, dolor en el alma…