El papa Francisco visitará el monumento militar a la Primera Guerra Mundial de Redipuglia, en Italia, el 13 de septiembre, para conmemorar el centenario

El estos días, que se celebran los cien años del comienzo de la primera Guerra Mundial, el Papa Francisco nos ha dirigido una desgarradoras palabras dada la cruel situación de “Guerra” en gran parte del mundo: muertos, mutilaciones, enfermedades, hambre, sed, niños psicológicamente destruidos, epidemias, destrucción y caos generalizado.

Aquí les dejo, con parte, de estas breves palabras: <<Queridos hermanos/as: En estos días se cumple el 100 aniversario del estallido de la Primera Guerra Mundial, que causó millones de víctimas e inmensas destrucciones. Este conflicto, que el Papa Benedicto XV calificó como “Inútil  masacre”… Celebraremos una Jornada de luto en recuerdo de este drama… En particular, hoy mi pensamiento se dirige hacia tres áreas de intensa crisis: “Oriente Medio”, “Iraq y “Ucrania”. ¡Recordemos que todo se pierde con la guerra y nada se pierde con la paz! Hermanos/as: ¡Nunca la guerra! ¡Nunca la guerra! Pienso sobre todo en los niños a los que se les arrebata la esperanza de una vida digna, de un futuro: niños muertos, niños heridos, niños mutilados, niños huérfanos, niños que tienen como juguetes residuos bélicos, niños que no saben sonreír ¡Deténgase por favor! ¡Se lo pido con todo el corazón! ¡Es hora de detenerse! ¡Deténgase por favor. >>

La Batalla del Somme de 1916 fue una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial, con más de un millón de bajas entre ambos bandos.

Aquí queda para nuestra reflexión estas palabras del Santo Padre. Somos conscientes de que el Santo Padre ante estos sucesos de la guerra: “Sufre intensamente, reza intensamente, pide oración intensamente a los demás, pone los medios materiales a su alcance y llora intensamente; dado el tremendo peso de la maldad humana que el Papa ha echado sobre sus hombros”.

Ahora aprovechando el centenario de esta Primera Guerra Mundial, 28 de julio, quisiera poner algunos datos sobre las causas más importantes que la causaron.

Las causas de una Guerra Mundial son muy variados pero la combinación de todas ellas dio lugar al estallido de la Guerra en 1914, finalizando en 1919 dejando entre 9 y 15 millones de muertos.

Causas:

1. Militarismo:

Desde comienzos del siglo XX Europa vivía una auténtica carrera armamentística, siendo más pronunciada en Alemania, en Gran Bretaña y además en la Rusia de los zares donde los militares obtenían cada vez más poder y se inmiscuían en las políticas del día a día.

2. Imperialismo:

Desde aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX las grandes potencias europeas emplearon grandes recursos para lograr el control de regiones enteras en África y Asia con el fin de controlar sus materias primas.

3. Nacionalismo:

El nacionalismo, por parte de naciones y por parte de grupos étnicos acentuaba el afán de poder.

4. Política de alianzas:

En los años que precedieron al estallido de la Primera Guerra Mundial varios países firmaron tratados de defensa mutua. Y si un país era atacado, su aliado debería apoyar su defensa entrando también en guerra. En 1914 eran 3 las alianzas más importantes.

5. El hecho que provocador fue que:

El archiduque heredero de la corona imperial austro-húngara y su esposa fueron asesinados el 28 de junio de 1914 en la ciudad bosnia de Sarajevo, por el nacionalista Serbio Gavrilo Principe, miembro de la organización Mano Negra.

El siguiente paso fue que Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Y Rusia se la declaró a los austro-húngaros. Por su parte, Alemania, siguiendo la política de pactos declaró la guerra a Rusia. Los alemanes atacaron Francia y esto llevó a la entrada de Gran Bretaña, la entrada en el conflicto de Gran Bretaña arrastró a la guerra a Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda y Sudáfrica con lo que se universalizó. Por último no sería hasta 1917 cuando los Estados Unidos entraron en la Guerra Mundial.

La concatenación de sucesos puede acabar en una guerra: tremenda, horrible, devastadora… con millones de muertos, millones de afectados y años de penuria y pobreza en el límite; como está sucediendo ahora en tantos lugares. Por favor, entre todos, con nuestras oraciones, con nuestro dinero con nuestros actos, con nuestro pacifismo paremos la guerra. ¡Con Dios, tú y yo podemos! Querer ya empieza a ser poder.