(Del Libro “Pájaros y Plumas. Soliloquios en tempero”)

Llegarán las Elecciones al Consistorio y del cajón ¡Oh sorpresa! a ciertos proyectos que se han quedado para mejor “ocasión” les alumbrará la luz.

La carretera en sí no es un peligro; el peligro es todo aquel que acelera más de lo que le permite la señal que le indica moderación.

No es descubrir el huevo o la gallina sino lo que ciertamente resulta cansino pudiendo poner los medios para evitar accidentes es que el tiempo pase a mejor vida.

Puesto que día que pasa no vuelve.

La dama con dos bastones cruza a paso que estremece. Verla en terreno de acera merece un ancho respiro.

Antes de cruzar con movimiento autómata la A-1504 tiene la precaución de mirar a ambos lados pero la rapidez con que suelen ir en sus máquinas los conductores no le daría tiempo a esquivarlos.

Si durante la semana no respetan el ceda el paso ni velocidad; los fines de semana y festivo es demencial.

La hipocresía de algunos conductores se ve a las claras cuando ven aparcado el coche patrulla de la Guardia Civil. ¡Son los más cívicos del mundo! Reducen velocidad. Hacen parada en las diferentes señales de tráfico y no adelantan en línea continua.

Otros dan la vuelta si necesario al edificio colocándose (camiones) en espacio que a falta de señal “H” que lo indique tratándose de Residencia y zona urbana se sirven de lazos. Esto no cambia nada.

El Gobierno de Aragón (según consta) dio el visto bueno para señalizar el cruce y no viene de ayer.

Resulta curioso que hablando ciertas personas (con interés por tener morando en la Residencia de Mayores padre o madre) se altere y diga ¿ya veremos si ocurre un accidente?

Lo que no trasciende.

Es solo una crítica que no tiene valor de moralidad puesto que la moralidad es mirar por el bien de tu conciudadano ir por delante del suceso. Antes que suceda lo evitable.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

Escucho una conversación en la que una conocida dice que su criada en régimen de interna, tiene orden de no atender ninguna mandado de su hijo, no quiere criarlo entre algodones, el hijo debe de prepararse su desayuno, vestirse y otras labores cotidianas.

Aquí en Bizkaia hay una urbanización donde las criadas internas, filipinas se las ve por las calles de esta urbe.

Llamarlas criadas para mucha gente es un termino despectivo propio de fachas, de gente de derechas.

Otro conocido con una posición económica muy desahogada, se califica como un hombre de izquierdas, tiene en su casa una trabajadora filipina, la llama asistenta; también tiene hijos; comparado con la primera él si los está malcriando, los jóvenes abusan de su «criada” perdón, “asistenta».

Una máxima matemática dice que el orden de los factores no altera el producto. En política si se puede, con cambiar el nombres a los factores, llamarlos de una manera puedes ser nominado como, facha o de la derechona, de otra forma se te califica como progre, radical, izquierdista.

Les importa el calificativo, no interesa ni importa si se abusa del producto.

Alvaro Villa Rey