(Del Libro “La España de Picaporte”)

Lo que si se vio en canales televisivos (que suelen tratar ciertos descerebrados de fachosos y otras lindezas) es como Don Alberto Casillas fue arrastrado por el suelo en el local donde el Señor Monedero tardó en dar “sus cuentas” no estando dispuesto a que le hicieran preguntas otras que de índole alabanza. (20 enero 2015)

Ya en la mañana de la Cuatro Televisión; donde reina a sus anchas el Señor Cintora (pues no faltaba más es su Presentador) se hizo imposible de digerir el comportamiento de alguno de sus invitados.

Con el beneplácito del propio moderador que no pudo contener la sonrisa irónica en el motejo de su camarada una y otra vez haciendo hincapié durante la noticia en que iba a ser protagonista el Señor Casillas; de llamarlo por su oficio “el camarero”.

Quizás no sean cantidad los camareros que se hayan sentido ofendidos por el bies del asunto pero con seguridad que muchos…

Tienen mejor educación. Y por la misma no son iletrados aunque insistan quienes han tenido el dedo a su disposición sin ganar oposiciones; que ellos son los mejores.

La Señora Suarez que compartía mesa; le llamó a reflexión diciendo que “el camarero “ tenía nombre y que se llamaba Alberto.

Por fortuna para quienes deseaban cambiar de canal y por corrección callaron; el espacio llegó a su fin no sin antes dejar caer el Señor Cintora un caramelo envenenado. «Al camarero» lo habían despedido de su trabajo.

Cuando en toda explicación dada por el Señor Casillas; fue él quien se marchó para evitar a su empresa problemas derivadas de su apoyo a ciertos manifestantes del 25 Septiembre 2012 a los que dejó entrar en el bar e impedir a la Policía que pasara.

Las redes son el correveidile de la actualidad en ocasiones siendo muy de la tierra el ofender. Criticar. Y mentir.

La llegada a la rueda o convocatoria que al parecer era de libre acceso puso en alerta la presencia de Don Alberto Casillas para los de Podemos… Veremos.

¡Veremos si este se queda!

Por megafonia ante el retraso de la convocatoria se escucha “Hay un problema de seguridad”

De entre aquellos que estuvieron presentes (dado que los había de toda ley y calaña ya hubo quien fue a decir al Señor Casillas: Que el problema era él).

Cuando llegar… no es empezar a preguntar. Que era ciertamente lo que se temieron.

La deriva es de dolor ver por el suelo arrastrado a Don Alberto Casillas.

E involucrar al Orden para que se lo llevaran.

Al parecer la documentación esperada por los allí presentes no ha sido de entera satisfacción. De ser capaces debieran haber intercedido y no consentido tan triste comportamiento.

Mañana la gárgola alimentada puede amputar el suministro a los periodistas allí congregados.

¿Podemos…?

Una Periodista fue única persona que se reclino ¡Ya basta!

Veremos. El tiempo se sirve de catasalsas como los que dando bandazos se sientan guardando ahora la silla; antes se hizo notar demasiado.

¿Qué opina Usted Señor Verstrynge?

Soy Español. Es lo que no ha olvidado decir Don Alberto Casillas por mucho que ciertas mentes calenturientas sigan en el cisma y le tilden de venezolano.

Conocer otro País te da derecho a pensar en lo que es mejor para el tuyo en presente.

No renegando de lo bueno que en un tiempo hubo en uno de los países más ricos de la América Latina. Venezuela. Al que dedicara años.

España es esto y aquello. Para tristeza de quienes un día colaboraron en su desarrollo desde otras fronteras y ultramar. Son aquellos que no se cuentan entre los parásitos que la esquilman.

Se cerró la tarde. Y las sucesivas tomas de Don Alberto Casillas arrastrado e indefenso hicieron poso en el cristalino de los amigos.

¿Podemos….?

¡Queremos una España Limpia y Libre!

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

En una tertulia de cafetería, dije que la corrupción política en España, ya no podía tener una solución pacífica.

Un “colocado” en política que participaba, levantó su taza de café con la cucharilla dentro y su dedo meñique erecto, y con voz solemne, dijo: “hombre por favor, la solución siempre está en las urnas y nunca en la violencia”

¡Qué bonito!

Entonces le pregunté si él estaba dispuesto a dejar sus 4 cargos y sueldos más dietas, para dar paso a una Democracia de verdad, teniendo en cuenta además como dato curioso, que los Procuradores a Cortes de la dictadura franquista, votaron su propia disolución, para dar paso a la transición que después nunca se hizo.

¡Horror!

El “político” soltó la taza de café de golpe y con los ojos enrojecidos, a punto de agredirme, me gritó: “cómo, a mí me tienen que quitar, a tiros”

¡No hay más preguntas!

Rafael Bueno.

Córdoba.

(Del Libro «La España de Picaporte» DLZ 112-2015)

París (Francia) es un país que compagina libertad. De allí viaja la historia de la conversión de un musulmán creyente y practicante; al cristianismo.

Plaza de San Agustín de París.

“Practiqué la religión musulmana hasta el día que leí la Biblia. Ella dice ama a tus enemigos, bendice a quien te maldice, haced el bien a quienes os maltraten”.

En el barrio que vivía Said (según su relato) tuvo una riña con vecinos. En ella salió herida su madre a la que tuvieron que llevar al Hospital. Unos cristianos que vivían en el mismo edificio se hicieron cargo de sus hermanos.

Vuelta la madre recuperada; invitó a estas personas a compartir su comida. La hermana de Said fue la primera en convertirse al cristianismo. Nada la hizo cambiar de su posición; ni el maltrato, ni la oposición de quienes la rodeaban.

Said encargado por su padre de hacer de espía para observar lo que pasaba en la Iglesia frecuentada por su hermana y observar el comportamiento de la feligresía se encontró con la paz y el amor relatado en las Escrituras.

De ahí pasó a leer la Biblia y se dio cuenta de que su verdadera Iglesia era la de Jesús de los cristianos.

Llevar la cruz. Perder a su familia. Tener prohibida la entrada en su país; dice que todo ello le llegó, a raíz de su conversión. Siendo Jesús su único camino y verdad.

En la Plaza de San Agustín de París reunidos se encontraban; una buena porción de cristianos que van a aplaudir a Said cuando exige en África: Iglesias.

Lo mismo pide a Arabia Saudí. Pide reciprocidad para todas aquellas naciones que implantan sus Mezquitas en Francia.

El silencio es roto por los aplausos de los congregados.

E insiste: El amor frente al odio.

No tiene miedo a los musulmanes; tiene miedo de los cristianos franceses que están dormidos y de su fragilidad.

Los aplausos se desatan.

Said Oujibou habla con fortaleza del éxodo masivo de cristianos que son perseguidos en muchas naciones del Mundo y más de una vez con final de muerte.

Acaba su predicación diciendo:

“La primera potencia mundial será la oración de los cristianos”.

Said Oujibou es Pastor de la Iglesia Evangélica en París (Francia)

Carmen Amigó y Pérez-Mongay