L a inmensa mayoría de nosotros que hemos visto y escuchado las imágenes que  nos llegaban desde Paris, quizá nos han sobrecogido, indignado y puesto el corazón en “puño” a medida que  nos iban llegando las noticias de los horribles atentados de la “ciudad de la luz”. Digo la inmensa mayoría porque he podido escuchar conversaciones y opiniones de todo tipo (con todas sus razones).Desde que esto se veía “venir” que   sus motivos tenían los autores de tal “masacre” y las condenas con la “boca pequeña” ante semejante horror. Se ha hablado y se hablara en tertulias y debates televisivos, sobre los que    mas  que probadas “conexiones” o financiaciones de las potencias occidentales a grupos armados supuestamente terroristas para sus intereses ya sea en el oriente próximo, en las guerras de Siria, Irak sin olvidar al que se considera el mayor “contribuyente” de todos la ferrea y todopoderosa Arabia Saudi. Cada vez que ocurre un hecho de esta magnitud, se nos pone en alerta de que los siguientes tal vez seamos los siguientes (tenemos un buen precedente, el 11M) en que nos toca mas de cerca, sin olvidarse de Nueva York o Londres. Tal vez los gobiernos occidentales deberian de mirar menos por sus propios “intereses” y no echarse las manos a la cabeza ante tales hechos y buscar soluciones que no sean solamente de carácter belico. Y en el medio de todo esto están las victimas (mas de 130) hasta el momento y una ingente cantidad de heridos ¿buscaran de verdad los gobernantes y políticos su propio bienestar, y que se les consuele y repare debidamente ?o solo buscaran los titulares de turno?  Las victimas son siempre al final las grandes olvidadas   (tristemente) que a nadie se le olvide y aquellos que quizá instalados en la “comodidad o indiferencia” vean esta… No tengo palabras, como algo “normal” que nadie absolutamente nadie estamos( digamos a salvo que nos pueda “toca

Casi 130 muertos y 353 heridos, 99 en estado crítico, este es el atroz balance de los atentados ocurridos el pasado viernes en París. Las pocas y selectivas imágenes que se han emitido por televisión -debido a su dureza- me han dejado sin palabras y profundamente conmocionado. El ensañamiento de los lobos solitarios en la capital gala es sin duda una clara advertencia de los islamistas radicales para toda Europa. A estas alturas deberíamos saber que las incursiones militares que realizamos en Siria, Irak o Afganistán traen estas consecuencias. Se equivocan los que culpan de lo sucedido a la religión musulmana. Aunque estos fanáticos se inmolan al grito de «Alá es grande», lo que les hace venir a cometer atentados son los misiles de crucero que se lanzan contra ellos. Por supuesto que se debe actuar, yo no digo que no, pero no de manera unilateral como hacen algunos países dejando todo a medias. La OTAN, Rusia y la Liga Árabe deben aunar fuerzas para poner punto y final al terrorismo islámico. Si tardan en hacerlo, esto ya no se podrá parar.

http://jon-garcia.blogspot.com.es/