¿De qué principios estamos hablando?

Cuando se nace sin pedirlo, se vive exigiendo: Libertad individual, primero. Respeto a los sentimientos personales o de grupo, segundo. Derecho, en el esfuerzo, a la igualdad de oportunidades, tercero. Convivencia en comunión, cuarto.

Pactar jugando con la libertad, no respetando la intimidad, rompiendo la capacidad de ser iguales y contraponiendo a la convivencia los intereses personales o de partido, lleva ineludiblemente a las “políticas pragmáticas de los poderes fácticos”

“Las dictaduras pragmáticas de los poderes fácticos” siempre han sido las que más medallas, condecoraciones y cruces han repartido… porque era la única forma de hacer olvidar, en el día a día, los principios básicos.

Cuando se pacta con un plato de lentejas delante, se está desarrollando un mercadillo no un ESTADO EN LIBERTAD E ÍNTEGRO.

Abril de 2016 llegó sin pedirlo pero, como las personas que quieren vivir en libertad, llegó exigiendo respetar la convivencia en igualdad.

Cada cual que aguante su vela… pero que sepan, todos, que ninguno llegó con poderes de destierro, sino con la obligación de intentar mejorar, respetando los principios de todos.