Cuando se sobrepasan los 65, 70 y 75, sólo caben tres cosas:

Una, acudir al psiquiatra, dos, acudir a otro psiquiatra para una segunda opinión y la tercera, mirarse al espejo y llamarse “tonto, más que tonto”.

Observar cómo se medra mediante el juego de las mentiras; observar cómo la sonrisa profiden llena el hemiciclo político; observar cómo la incultura histórica acapara los plenos; observar cómo se algunos se apropian de un progreso llevado a cabo por todos los jubilados; observar que las universidades se han convertido en tapices para “graffitis” cobardes; observar que “la cortesía” es, actualmente, una asignatura de viejos; observar que la belleza femenina se ha convertido en máquina de placer ; observar que los sin historia quieren quemar la que les dio libertad, prosperidad y democracia; observar que nuestras lágrimas sólo sirven para llamarnos “tontos”; observar que ya no se regala nada, que todo es un comercio…

Observar todo eso… ¿Verdad que es para acudir al psiquiatra?

En 1.978 Felipe González y Santiago Carrillo, traicionaron a la izquierda.

Después vino la purga interna en los partidos, para impedir que los coherentes y honrados, accedieran a cargos y puestos de responsabilidad.

Y de esos polvos, tenemos estos lodos.

Por eso los actuales “caudillos” del PSOE e IU hacen oídos sordos ante los insultos y las provocaciones de los Obispos, a las indecentes inmatriculaciones de la Iglesia, y a un largo etcétera.

¡Qué pena!

Muchos familiares de represaliados de la antigua izquierda verdadera, no se han enterado todavía, que votando PSOE o IU, están votando a la Iglesia, a la Monarquía, a la Banca, y a los Monopolios.

Es decir, a la misma oligarquía de poder del franquismo.

¡Por sus obras los conoceréis!

Rafael Bueno.

Córdoba.