El jefe de la secta católica, en su actuación paranoica, olvida y falsea los datos a su gusto, cosa lógica ya que como él mismo reconoce “en la formación de nuestros jóvenes, la Iglesia se juega su futuro”, lo que en román paladino deja claro que si no manipulan a los niños y jóvenes se les acaba el negocio. Ante tanta complacencia propongo unos sencillos pasos que, a quién aparenta tanta seguridad y triunfalismo, no deberían de significar problema alguno en realizar:

1º ¿Por qué no renuncia a la obligatoriedad?.
2º ¿Por qué necesitan,imperiosamente, que sea en las Escuelas y no en sus centros de adoctrinamiento llamados iglesias?.
3º ¿Por qué no explica que la pequeña subida en asistencia a las clases de religión coincide( y se debe) con que la LOMCE compara a la religión con las asignaturas importantes y facilita la nota de beca y certificaciones postriores?.
4º ¿Por que no cumplen con los acuerdos con el Estado y se autofinancian (llevan un retraso de lustros)?.
5º ¿Por qué tenemos que costear entre todos los caprichos de unos pocos?.

Pregunten a los profesores de primaria y secundaria que han sufrido una oposición para la plaza que ocupan cómo siendo amiguito/a del jefe católico de turno se puede conseguir trabajo y se puede llegar a dirigir un Colégio Público sin necesidad de oposiciones.

Aquellas personas creyentes o no que deseen una información exaustiva sobre la verdadera situación de la religión en la Escuela pueden ponerse en contacto con algunas Asociaciones, que al contrario de la secta católica no tienen ánimo de lucro, basta con buscar en internet.

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