Hace unos días tomando mis dos cafés matutinos en uno de mis bares habituales de Bermeo, la conversación “tertulia” entren los clientes era la trágica situación que viven unas familias por culpa de dos conductoras irresponsables que atropellaron a unos ciclistas.

Situaciones parecidas a éstas se repiten todos los fines de semana, causadas por conductoras y conductores – repito el calificativo- “irresponsables”, van dejando desgracias en las familias ajenas y en las suyas propias.

Esto me hace pensar en el discurso que hace unos meses pronunció el presidente de Ford automoción, hablaba en nombre de toda la industria del automóvil. El discurso está en Internet para quien quiera escucharlo, “el futuro del coche autónomo”.

En la tertulia también está un policía conocido mio, tomando su café, a él y al resto de tertulianos les lanzo mi predicción de futuro para el automóvil.

Me baso en las palabras del ejecutivo de la industria.

Antes de diez años las ciudades compartirán las calles y carreteras en convivencia entre los dos formatos de automóvil; autónomo y conducido, conducir terminará siendo un deporte, como lo es ahora la hípica. Antes de 15 años el coche autónomo funcionará a pleno rendimiento y se terminará por prohibir que todo humano conduzca.

Las ciudades van a tener que estar preparadas para un despliegue de infraestructuras en la que todo transporte estará integrado, metro, autobús y taxi sin conductor.

El policía y los conocidos me dicen que jamas ésto va a pasar, me dicen visionario; el tiempo corre y veremos quién tiene razón.

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Alvaro Villa Rey