Ante el anuncio de un fabricante de automóviles, de abrir su mayor factoría en Europa, el Ayuntamiento de Lucena de Córdoba, se ha apresurado a ofrecer su localidad.

¡Muy bien!

¡Así se hace!

Lo contrario de Córdoba, que cuando llega un empresario “despistado” a instalarse en la ciudad, inmediatamente se moviliza la mediocridad imperante y lo echan, ante la pasividad de la Córdoba callada y sola, cuyo lemas siguen siendo “cuanto peor, mejor” y “que se quede mi vecino ciego, aunque yo me quede tuerto”

¡Así nos va!

Rafael Bueno.

Córdoba.

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