¿Saben ustedes quien era el propietario al que le compró el Rey Salman de Arabia Saudí, el Palacio de Tánger donde actualmente disfruta de sus lujosas vacaciones estivales?

¡Se admiten apuestas!

Pues no, no era la Duquesa de Alba, ni la nieta de Franco, ni Rouco Varela, ni la Princesa Corina, ni Emilio Botín, ni ninguno de “esos”.

El propietario que se construyo dicho Palacio para su exclusivo y privilegiado disfrute personal, fue el “socialista obrero” Felipe González.

Si, si.

Como lo han leído.

Ese que se llamaba Isidoro en la clandestinidad del PSOE.

He ahí el verdadero rostro de estos “socialistas obreros” como los que padecemos en el Cortijo de la Junta de Andalucía.

No me cansaré de repetirlo: “por sus obras los conoceréis”.

Rafael Bueno.
Córdoba.

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