Todos estos años se ha oído desde todas las esferas de la sociedad intelectual que la cesión de la EDUCACIÓN a las AUTONOMÍAS había sido un error histórico y que España y con ella los españoles lo pagarían caro.

Lo mismo se podría decir de la SANIDAD PÚBLICA que ha conseguido que las gripes sean distintas según las autonomías y que las urgencias tengan distintos medios según se encuentren a un lado u otro de Despeñaperros.

Lo anterior es un sentimiento generalizado y expuesto de forma reiterada por intelectuales de prestigio (aunque no sean consejeros políticos).

Llama la atención que también de forma reiterada los políticos se enzarcen en las más variopintas discusiones rellenas de intereses y no consigan ponerse de acuerdo en reconocer las realidades de a pie., las que “toda la calle” buzonea.

Señores del PSOE negar lo que todos están viendo exige, por lo menos, una explicación, no basta con escudarse en que el que presenta la IDEA lo hace por intereses electoralistas; señores del PP la tibieza en este tema no les va a dar más votos sino les irá quitando credibilidad.

“Ciudadanos” propone la creación de una Alta Inspección Educativa que vigile el posible adoctrinamiento en las aulas. Esto puede generar tensiones pero, por lo menos, es coherente con lo defendido con el 155.

¿Para qué sirve un 155 que considera la Educación y la Sanidad temas TABUES por temor a herir sensibilidades nacionalistas o independentistas?

Si el final del 155 son unas elecciones a las que se presentan una serie de partidos y personas sin que a ninguno de ellos se le haya exigido previamente respetar la Constitución y cumplir y hacer cumplir el Ordenamiento Jurídico de España, estamos ante un proceso gripal mal curado y que con el tiempo se convertirá en epidemia.

Al leer ciertas declaraciones de personas incluidas en las listas electorales de determinadas formaciones y escuchar los comentarios de otros tantos a través de las ondas o de las Redes Sociales, uno se pregunta ¿y para esto hacía falta tanto ruido?

Observar los malabarismos lingüísticos de muchos posibles electos para no caer en una posible inhabilitación hace pensar que el numeroso cuadro de asesores políticos no se da cuenta del engañoso juego dialéctico.

De momento lo que la opinión pública observa es: “los mismos perros con distintos collares”, pero no olvidemos que los collares no muerden los que muerden y con rabia son los perros.

Muerto Franco, la actual casta política del régimen del 78, convirtió la transición en una transacción, que impidió la Democracia en España y continuó la oligarquía de poder del franquismo (Iglesia, Banca y Monopolios), más la ruina y el desastre de los reinos de Taifas de las Autonomías.

Esa fue la 1ª transacción.

Ahora, en 2.017, los cambios que va a hacer esta casta política con la excusa del circo catalán, son precisa y exclusivamente para incrementar esta dictadura de partidos que padecemos y los privilegios de dicha casta.

Esta será sin duda, la 2ª transacción.

Es decir, más y peor, de lo mismo.

¿Veremos la 3ª?

¡La “desgracia” está echada!

Rafael Bueno.

Córdoba.