Cartas al Director

La labor educativa para los jóvenes es una labor primordial en esta época: de desajustes, de vaivenes y de tendencias dispares e inconexas. Ahora haremos mención explícita de 5 aspectos interesantes; y dejaremos, una lista posterior de la que hago solo mención, para otras ocasiones. Los  5 aspectos educativos de hoy, en esta sociedad caracterizada entre otras cosas por el mínimo esfuerzo, son:

La autoestima:

• Es importante que el niño aprenda a valorarse a sí mismo.

Esto nos sirve de base para educar en la empatía.

• Una buena forma de fomentar la autoestima es a través de una herramienta muy poderosa e infalible: el elogio.
• ¿Elogiamos a nuestros jóvenes o a nuestros hijos o solo le recordamos lo que hacen mal?

El optimismo:

• Es muy importante que nuestros jóvenes e hijos aprendan a vivir la vida con entusiasmo y optimismo, buscando siempre el lado positivo de las cosas, a pesar de los reveses que tantas veces nos presenta la vida.
• Hemos de poner a su alcance técnicas para huir del pensamiento negativo que en muchas ocasiones nos atenaza.
• ¿Te muestras habitualmente alegre y optimista?

La paciencia:

• Las cosas no pueden ser siempre: “Lo quiero aquí y ahora”. Nuestros jóvenes e hijos deben controlar y canalizar su impulsividad mostrando una actitud paciente, sosegada y serena frente a la vida.
• ¿Practicas la paciencia, día a día?

El esfuerzo:

• Es este un valor necesario en la sociedad actual; sociedad que se caracteriza por la inmediatez y el mínimo esfuerzo.
• El niño y el joven tiene que aprender que todo lo que quieren conseguir requiere un esfuerzo.
• ¿Actúas poniendo el esfuerzo necesario en todas tus actividades y proyectos?

La felicidad:

• Este debe ser el objetivo de la educación que ofrecemos a nuestros hijos y a nuestros jóvenes, conquistar su felicidad y que sean capaces de transmitir y contagiar esa felicidad a los demás. Para ello es importante cultivar la alegría, el optimismo, el sentido del humor, etc. Solo aquel que es feliz puede transmitir felicidad.
• ¿Eres feliz en tu vida?

Y tú: ¿Cuáles consideras que deben ser los valores fundamentales que tienes que transmitir a tus hijos?

No olvidemos que a través de esta educación en valores estaremos estableciendo unos sólidos y firmes cimientos para una sociedad del futuro que necesita un profundo cambio; un cambio integral y a todos los niveles, un cambio:

• De relaciones humanas, ciudadano, cultural, religioso, psicológico, social, familiar, laboral, moral, ético, educativo, económico, etc.

¿Nos ponemos ya en marcha a promover este cambio educativo y social? No se trata de emprender grandes proyectos, sino de empezar por ti y por mí, y en tu entorno o en nuestro entorno más cercano. De este pequeño cambio emergerá un gran cambio. Hemos de estar convencido que vale la pena luchar firmemente en su consecución. No podemos perder más tiempo. El tiempo apremia: ¡Adelante¡ Dios y la nobleza de nuestros ideales nos acompañan.

Para otro día hemos dejado valores tan importantes como:

• Respeto, amabilidad, animo, franqueza, simpatía, cordialidad, pudor, saber estar, delicadeza, finura, ternura, honorabilidad, sensatez, obediencia, tolerancia, ideales nobles, lealtad, honradez, sencillez, naturalidad, nobleza, autenticidad, veracidad, sinceridad, transparencia, templanza, laboriosidad, puntualidad, aprovechamiento del tiempo, mansedumbre, alegría, reciedumbre, sobriedad, compartir, solidaridad, colaboración, grandeza de espíritu, valentía, docilidad, transigencia, responsabilidad, civismo, magnanimidad, gentileza, prudencia, justicia, diligencia, paz, sosiego.

Y mientras a trabajar, dado que nuestra sociedad y nuestros jóvenes nos necesitan con urgencia, para transformar este mundo nuestro tan falto de sensatez y tan lleno de incongruencias manifiestas.