Cartas al Director

Se ve que el Papa Francisco cree en Dios, y claro, eso en el Vaticano y en sus respectivas delegaciones como la cordobesa, no se lo van a perdonar nunca.

En su tradicional mensaje navideño dirigido a los Cardenales y Superiores de la Curia, el Papa ha criticado las intrigas que existen en los organismos eclesiásticos y ha cargado contra los traidores que se dejan corromper por la ambición y que han perdido la alegría del Evangelio y de estar en comunión con Cristo.

¡Así de claro ha hablado!

Pobrecillo.

¿Sabrá él dónde se ha metido?

Ya veremos si no termina como Juan Pablo I, porque este hombre es sin lugar a dudas, un humilde e inocente corderillo, rodeado de los más fieros e insaciables lobos.

¡Que Dios lo proteja!

 

Rafael Bueno.

Córdoba.

---

---