Cartas al Director

Tu voz en la Red

viernes

19

diciembre 2014

0

COMMENTS

Recuperación de nuestras auténticas raíces

Publicado por , Posteado enOpinión

Botón TwitterBotón Google+Botón Facebook

Ayer fui un niño ego-ista y cometí múltiples errores, inevitables sin duda para comprender mejor de qué va esto. Y en este proceso he aprendido a perdonar mis errores, a comprender y perdonar también a los demás; a no juzgarles, por reconocerlos igual que yo humanos y falibles, aunque aprendí también a posicionarme cada vez más firmemente ante sus actos.
Aprendí también a confiar más en mí mismo y dejarme llevar por mi intuición, a arriesgar y salirme más de mi posición de confort, para poder transformarme y producir cambios en mi vida.
He comprendido que los paradigmas del viejo mundo ya no nos sirven. Que, lejos de liberarnos, están contribuyendo a esclavizarnos más. Y en un momento en el que se llama a la acción, entiendo que ésta, si pretende transformar, debe sustentarse en la quietud. Que simplificar nuestras vidas y aquietar nuestras conciencias contaminadas por el miedo, debe ser el principio del cambio.
Asistimos a un momento histórico donde se nos anuncian guerras y catástrofes, en el que mucha gente, asustada y aferrada a su “terruño”, se niega a despertar de la hipnosis materialista en que se encuentra, pues sienten un gran vacío, que pretenden llenar con cualquier cosa, y temen perder lo poco que los sostiene.
Hemos confiado en el pasado en figuras de autoridad, que no han comprendido, o se han servido incluso, de la voz de los profetas. Que no pretendían ser salvadores, como nos han vendido, sino despertar nuestras conciencias, nuestro “ser interior”, donde podemos encontrar todas las respuestas.
Nos sentimos atrapados por todo ello y no reconocemos, aún, nuestro auténtico poder, que se enraíza en sí mismo, y no fuera; que no disputa, pues reconoce en sí mismo la fuente raíz de su abundancia.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *