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marzo 2015

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SER MADRE 2.000 AÑOS D.C.

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Estimado Sr. Director:

SER MADRE ¡ES MARAVILLOSO!
Soy mujer, a pesar de no compartir las más mediáticas aspiraciones de las feministas, madre, de dos niños que no alcanzan los tres años de edad y arquitecto, ejerciente con mi propio despacho.
La sociedad actual, inconsciente del gravísimo problema de valores y natalidad que tenemos en España, se empeña en querer hacernos creer al sexo femenino que, por orden de importancia en nuestra vida y para nuestra realización personal, deberíamos definirnos como mujeres, profesionales y madres. Como si lo de ser madre y engendrar a otro ser humano fuera un «daño colateral».
Pues no señores, no es algo que pasa y que tenemos que sobrellevar lo mejor posible, priorizando otros menesteres como el trabajo o la vida social, y, si no es el momento apropiado o no nos apetece hacer el esfuerzo, deshacernos del «problema», abortando.
Matar al niño no nato, independientemente de la edad que tenga (un día u ocho meses) debería ser considerado, salvo en contadísimas ocasiones, asesinato con agravantes, porque la víctima no se ha podido defender.
A las mujeres que argumentan que ellas con su cuerpo hacen lo que quieren porque son libres para ello, yo les digo que estoy totalmente de acuerdo con ellas. De hecho, si se amputan voluntariamente una extremidad, o todas, o deciden cortarse las venas (si no están embarazadas), es problema y decisión suya, y no agreden físicamente y matan a un tercero totalmente indefenso.
¡Basta de no llamar a las cosas por su nombre y de usar subterfugios lingüísticos para huir de la cruda y violenta realidad!
El óvulo y el espermatozoide son dos células vivas que al fusionarse dan lugar a la forma primigenia de un niño que acaba de ser concebido, y sobre esto no cabe discusión posible. El niño desde ese preciso instante existe y está vivo.
Valga esta reflexión políticamente incorrecta para que nuestros gobernantes salgan de la trampa en la que han caído, o han querido caer, al despojar de violencia al aborto, con apelativos tales como «interrupción voluntaria del embarazo», y legislen en favor de la VIDA.
VOX así lo hará, por eso, y por su defensa de la Familia y la unidad de España, tendrá mi apoyo en las próximas elecciones.

Atentamente,
Cristina Rodríguez Ripoll.
Miembro de VOX Baleares.



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