En atrayente titular leemos, que Usted ha tomado la decisión de rebajar el número de Diputados en la Asamblea de Madrid, que pasarían de los 129 actuales a 65.
La alegría por la responsabilidad que intuimos en su decisión se nos queda a mitad del primer paso en las líneas con letra de nueve puntos si como parece; ello se produciría a partir de las próximas Elecciones Autonómicas y Municipales de 2015. Lo que parece una barbaridad.
Por supuesto; que siempre quedará en las Hemerotecas la iniciativa, sin que por ello las arcas del Estado en la actualidad se recuperen.
Dice bien Señora Presidenta. Qué hay que contar con los Trámites, las Votaciones, al tratarse de la modificación del Estatuto de Autonomía. Lo real no quita lo valiente. Pero a tres años vista…
A renglón seguido. No es entendible que a sabiendas de los espacios calvos que vemos en los Hemiciclos se de cuerda para continuar pagando 3.000€ a sus Señorías (asistan o no a los Plenos).
A no olvidar extras, añadir prebendas y distingos que en suma lleva a los 6.000€.
Dado el absentismo, de facto debería ser expulsado de la Cámara el Senador o el Diputado que no cumpla con el compromiso de asistencia. Así como el Consejero.
Se puede dar la casualidad; si bien tengo entendido, de que no tributan por lo real percibido. No es justo.
¿Cómo explicar a quien cotizó toda una vida, que de su jubilación o pensión ha de pagar un mínimo en sus medicamentos?
¿Quién piensa? En el encarecimiento continúo en servicios que viene dándose.
Nada comparable; los 400 o 800€ de estas personas, con los abultados sueldos de los políticos que se llevan parte importante de la riqueza sin trabajarla.
El derroche ha de ser cortado. El Partido Popular tomó compromiso y con su mayoría en el Gobierno de España debe responsabilizarse.
Es loable la reducción que Usted acometió en 2011 de 15 a 8 las Consejerías.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay