(Del Libro. ESPAÑA. Cada Mochuelo a su “cazo”).

La reserva en Don Jaime Peñafiel parece inagotable en cuanto a vida y milagros de la Monarquía Española.

En programa de sinfonía clásica y buen gusto era presentado el Periodista lo más parecido a un Cronista en la Corte.

De libre posicionamiento.  Difícil deben de tenerlo si intentan hacerle cortesano dijo.

Contó lo que debió contar y guardó con respeto lo que a su parecer es de caballero.

Lo curioso no quita lo valiente y arrimados a la taza de café el espacio se hizo corto. Cuando en realidad la aprensión de otros espacios de prensa amarilla pendía; por el posible “cotilleo”. Lo que automáticamente el captador del programa hubiese puesto el desvío de “no apto”.

Un programa que la Historia tiene donde leer.

Con la fiesta que por ser honra para la Nación no asistió el pretendiente a la Corona. Pudiendo más el enfado o pulso tipo americano.

Unos tacones en entredicho demasiado altos que le sirvieron casi para ponerle zancos a quien tiene bien ajustados los pies en tierra. De periodista a periodista.

Una cacería frustrada. Unas amistades fastidiosas.

¡Una gran Dama! Aunque ciertamente como Madre casi roza en el olvido de que ante todo es la Reina.

El lado emotivo vino en el recuerdo de su Hija. Admiración del telespectador por el sufrimiento que sus ojos no escondieron.

España es Reino y como tal debe conocer presente y futuro.

Lyon… Francia.

La convocatoria por parte de refugiados españoles en un salón de la Ciudad del Ródano se queda a treinta y ocho años vista tan en desuso como quienes lo hicieran. Preconizaban que Juan Carlos iba a ser “el corto”. Corto en reinado. Proclamado el 22 noviembre 1975 y el calendario dice 24 diciembre de 2013. Y sigue….

¡Hay españoles para todo! Como sus opiniones.

En lotería solo gana la casualidad. La causalidad es cosa bien diferente.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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