(Del Libro. ESPAÑA. Cada Mochuelo a su “cazo”)

Warren Buffett al parecer lleva la etiqueta de la segunda fortuna del mundo.
Con once años compró su primera acción y dicen que se lamentaba de haber empezado tarde.

Hijo de un corredor de Bolsa. Lo que ciertamente dispuso en sus genes una predisposición que él llevará al súmmum.

A los catorce años con los ahorros de su trabajo de repartidor de periódicos compró una pequeña granja.

Dando a traslucir su excepcionalidad. Vive en la misma casa desde hace cincuenta años. Comprada al poco tiempo de casarse. No tiene cierres que cerquen como tan acostumbrada está la población española.

Se siente cómodo en ella y según confesión no necesita nada más.

Conduce su propio vehículo. Sin chofer ni guardaespaldas.

Sus viajes no los hace en jet privado a pesar de ser el dueño de la compañía más grande de jets privados del mundo.

La Berkshire Hathaway es dueña de más de sesenta compañías. No convoca reuniones y da por toda orden; una carta al año enviada a los CEOs de dichas compañías.

Las reglas a las que deben atenerse sus CEOs son (2):
-1ª No perder nada del dinero de sus accionistas.
-2ª No olvidar la regla nº Uno.

Palomitas de maíz y televisión (en su casa) lejos de la gente de la alta sociedad.

Bill Gates dudó que Warren Buffett fuera un interlocutor afín; así que programó su entrevista corta… Lo que engañó al primero en la lista.

Bill Gates. Warren Buffett. Diez horas de reunión hicieron a Bill un fervoroso en comunión con Warren.

Warren Buffett no está atrapado por el teléfono móvil ni por el ordenador.

Un consejo que al parecer ofrece a la gente joven: Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en Usted.

Pedir un consejo para la mara española; ni dando la vuelta al calcetín.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

---

---