¡Señores de PODEMOS, Íñigo Errejón, Pablo Iglesias y demás actores acompañantes!, esos “indignados”, de profesión “activistas”, hijos de padres que no conocieron el régimen franquista, pobres intelectuales aguerridos en las aulas de Ciencias Políticas de la universidad, propiedad de todos pero de uso y disfrute de los que se llaman defensores de las libertades “suyas”… , ¡señores de PODEMOS! no tienen derecho para asaltar la democracia, no tienen derecho  para pisotear la Casa de todos los españoles.

Acudir al Congreso de los Diputados para insultar y denigrar a los representantes de millones de españoles es entender la política como un ejercicio “HIPÓCRITA” para situarse profesionalmente, para obtener remuneraciones sustanciosas, para caldear la calle con el único objetivo de mantener, precisamente, el “muy lucrativo sistema que critican” pero que acarician todos los días con efusivos abrazos “euro-céntricos”.

¡Señor Errejón, ejemplo de limpieza moral, “sinvergüenzas”, “ladrones”, “hijos de puta”, etc., etc…, más bien, pueden serlo, los que han vendido su ideología para, en “coalición” mercantil, ganar escaños, obtener “pasta” y repartirse el pastel “sin democracia”, es decir, para quedarse con todo…

A lo anterior, señor Errejon, se llama “robar” la conciencia de los ciudadanos para obtener beneficios económicos personales y familiares (¿sabe usted lo que es el nepotismo?)

Apoyar “rodear” la sede de la representatividad de los españoles no puede hacerlo un partido que, jugando a la libertad, ha obtenido uno o veinte o cuarenta escaños.

Ese partido, esos partidos que aplauden esas manifestaciones y que “comprenden” los insultos y vejaciones a diputados elegidos, como ellos, en democracia… esos partidos son “unidades uniformadas” (sin pensamiento propio), utilitarios de la política para fines económicos.

Esos partidos y sus componentes, si fueran éticos, entregarían sus actas y se pondrían a jugar con todos esos misteriosos “activistas, salvavidas callejeros, pagados por no sé quién” a ese juego, “en equipo”, conocido como “subnormal el último”

Señor Errejón y compañía la juventud normal, no tienen tiempo ni dinero para estar todos los días llenando plazas, locales y asambleas… para terminar con una cervecita “fresquita”, como su cara, y un aperitivo ofrecido por el camarero de turno, trabajador de amaneceres duros.

Señor Errejón, no quiero que se me olvide: ¿sabe usted cuántos huérfanos, cuantas viudas, cuántas familias ha destrozado ETA y su entorno? Por lo menos, tengan la dignidad de respetarlos en el Congreso de los Diputados.

(Del Libro «La Nostalgia del Bien»)

Este. Norte. Sur y Oeste de España que los aguanta a “puñao”.

Son los niños criados a la sopa de calamar con tentáculos para desestabilizar.

QUERER SABER. Es lo que falta en mayoría de españoles. Sobre todo aquellos viejetes de zarzuela que lucen escarapela solo por ir contra lo establecido a lo que marcan con pegatina de derecha y la cantinela del General.

De ello se sirven estos adelantados en todo menos en sabiduría. Así que toman calle y plazas con el fin de hacer la cama, sofá y peculio a sus adorados progres y el acomodo de la camarilla.

La intervención del susodicho comensal de “plateau” lleva a las claras la desvergüenza imperante. Posible hijo de papá y abuelo… ¿con reminiscencias pablistas?.

Viene a dar lecciones de cómo llevar el país.

Estos primos de dirigentes venezolanos no dudan desde el asiento conseguido (porque más de un atontado en años les votó) contar historias que de pie no se tienen.

Cobistas y subordinados acercan brindis a su jefe.

Si del lado oposición y gobierno hubiesen corregido entuerto las cosas tendrian cariz diferente.

Al Sr. Marhuenda le puede parecer estas apariciones “simpáticas” pero no tiene nada de agradable escuchar la mofa y sarta de barbaridades que esparcen estos niños de madre y padre acomodados.

Lo que el mismo periodista destapa a continuación. ¡Lo dicho…!

Agua que muele molino no vuelve. Eso es lo que han venido permitiendo al no dar a conocer a la opinión pública; quien y quienes mueven Podemos y marcas del entramado.

Los “pobrecicos” marchan al extranjero (dice el multiplicado). Señor mio;
¿Acaso no se ha enterado que desde hace años vienen haciéndolo ciertos con privilegio “al Erasmus”?

Eran/Son muchos o pocos… Pero tocados por el dedo de lo fácil.

Quienes se quedan en suelo español (jóvenes desempleados) es sobre los que recae la dificultad.

No le sucede parejo a este cantarín de pose. Ni a los Suyos. Que nadan como pez en euros.

Ellos con sus cuentos de nunca acabar en colectivos, filiales y mareas de todo color sacan provecho y reparto de ganancias.

La tarde que se avecina (29 octubre 2016) puede ser de palabras gordas pero nunca estas arreglaron lo que el ciudadano honesto viene solicitando. ¿Qué han hecho por llevar (Gobierno y Oposición) a la población española a un grado de estabilidad en trabajo? ¡Nada!

Ahora todo son promesas. ¡Nuevas promesas! Con un dietario de carencias que han venido permitiendo.

Iluminados como los que vienen ocupando la vida pública dividen España y la Justicia a la que apretan aun más la venda de sus ojos hasta serrar su cometido.

(La venda en los ojos simboliza la imparcialidad y la igualdad con que todos van a ser tratados en su presencia)

¿Qué imparcialidad e igualdad es la que argumentan estos alevines de regímenes dictatoriales?

Podemos… Encontrar a diario personajes papagayos que cumplen la función del picoteo.

Estimados señores;
Cambien la terna en escenarios televisivos eviten la progresión de elementos nocivos.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

P/ ¡Qué importa su nombre si su presencia esparce sabor amargo!