Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no solo es un técnico: Es tambien  un niño colocado  ante fenómenos naturales, que le impresionan como un cuento de hadas. Esta frase que en algun momento de su vida pronuncio la “grandísima” Marie Curie pionera como pocas en el desarrollo de la ciencia, a la que dedico gran parte de su vida con constancia y perseverancia, y todo un ejemplo para generaciones venideras que quieren dedicar su talento y su vida a la “bella” ciencia, muchas veces con grandes sacrificios  que en muchos casos no se ven recompensados  y cuento todo esto porque viene quizas  como “anillo” el reciente “cumpleaños” 10 para exactos  que la fundación vasca para la ciencia ( Ikerbasque)  iniciara su andadura y lo largo de estos años dicha fundación ha participado en proyectos en todas la areas del conocimiento de prestigio internacional. Se ha dado cabida en sus centros de investigación ha  científicos que me supongo tendrá las mismas ganas teson y perseverancia  que esta gran dama de la ciencia, y definitiva seguir dando las mejores oportunidades a todos aquellos que piensan que sueñan: que la ciencia es bella.

A través del testamento vital, he dejado muy claro que en mis últimos momentos, no quiero que se me mantenga artificialmente, y que se me facilite el tránsito a una muerte digna y sin dolor.

Lo he hecho, para que así se cumpla mi voluntad, y para evitar a la familia, responsabilidades y decisiones a ciegas.

Y espero que más pronto que tarde, se legalice la eutanasia para acogerme a ella, porque considero que nadie tiene más derecho que yo, a decidir sobre mi propia vida.

Ni el Estado, que en caso de conflicto bélico me obliga a matar o a que me maten; ni por supuesto las Religiones, que tienen a sus espaldas más crímenes que nadie.

Son decisiones mías para mí, y en ningún caso, nunca jamás, para los demás.

El problema es que esta casta política boicotea la legalización de la eutanasia, porque están más vendidos a la Iglesia, que Franco.

Esa es la realidad.

Y ese nacionalcatolicismo encubierto, en un sistema como el nuestro, es un engaño y una traición.

¿Está claro?

Rafael Bueno.

Córdoba.

Asistí en la feria del libro de Córdoba, a la presentación de su libro “la memoria incómoda” sobre el atentado terrorista de extrema derecha contra los abogados laboralistas de Atocha en el año 1.977 del que usted afortunadamente, sobrevivió.

Sus compañeros de mesa, no dejaron intervenir al público y yo me quedé con las ganas de expresarle mi reconocimiento a usted y a todos sus compañeros, porque ustedes fueron, de los últimos honrados y coherentes, tanto a nivel personal, como ideológico.

Con ustedes se rompió el molde, porque ya en 1.978 llegó la traición de Carrillo para constituir el actual régimen político que padecemos, y a partir de ahí, una caída libre de todos los valores y principios morales-políticos, que sin lugar a dudas, tuvo su máximo nivel de degeneración en Córdoba, con la “Santa Alianza” entre “comunistas” y la Iglesia financiera-Católica de Cajasur.

Dígame por favor, Señor Ruiz-Huerta; si la traición de los propios, duele más que las balas de la extrema derecha.

Porque yo pienso, que debe ser así.

Un fuerte abrazo, y muchas gracias por todo.

Rafael Bueno.

Córdoba.

Booking.com