En la costumbre está la Saeta oración y lamento de la Semana Santa ante la Pasión de Jesús de Nazaret el Cristo Crucificado.

El silencio se hace cuando la Saeta toma la calle. No se llama a él. Él asiste.

Recogimiento. Comunión de los creyentes.

Jaca. Trocito de Huesca. Huesca pedazo de Aragón. En estos lugares asoma al balcón la Jota que cantada al Paso del Nazareno o de la Virgen Dolorosa en ocasiones es minimizada por el bullicio y el incesante tamboreo que come la voz del oferente.

Ellos ponen la voz. Ponen el amor a la tierra y a la Madre. Y el lamento esparce por la muerte del Nazareno: Aragón y Jota.

¡Maravillosas voces! Mº Paz Raya. Toño Julve. Carmen Gavín de los muchos algunos pocos y como dice Roberto Ciria:

“… y en escuchar una Jota ¡Ay! se hace el silencio en las gentes”.

Es tan poco pedir.

¡Silencio!

¡Amor!

A cuanto representa la Jota. Jota de Pasión en Semana Santa.

¡Chíts…! ¡Silencio…!

La Jota habla.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay