CARTA A

Estimado Sr. Vicepresidente:

La pandemia del Coronavirus nos sitúa a todos/as en situaciones complicadas con las que tenemos que lidiar en nuestro día a día. La transcendencia de cada momento es en ocasiones subjetiva: hay quien ve retos, hay quien ve demonios, quien no ve nada y hasta quien no quiere ver. 

Yo le voy a contar en su condición de Vicepresidente varias situaciones que me ha tocado vivir. Confío que lo que le cuento no caiga en saco roto.

Las llamaré “Farmacias: Paracetamol, y otras medicinas y productos básicos de adquisición sin receta”:

Paracetamol: Muchos genéricos están agotados, con lo que  las Farmacias ofrecen otras marcas conocidas o no genéricas a precios desorbitados. El paracetamol es una de esas medicinas esenciales por lo que se tiene que pagar un precio desorbitado

Alchol 96º: He pagado 5,90 euros por 250 ml de alcohol. Una regla de 3 me hizo darme cuenta que el litro sale a 23,60 euros ¿lo ve razonable ante un producto esencial en este momento? ¿no se supone que el Gobierno va intervenir en el mercado para evitar especulación con productos necesarios para enfrentar la pandemia?. 

Guantes y Mascarillas: Lo mismo ocurre con los guantes y mascarillas, no puede ser que algo tan necesario cueste 12/13 euros caja, y más cuando ustedes como gobierno y las propias autoridades sanitarias nos recomienden su uso. Hoy he tenido que pagar 12 euros por caja guantes. 

La población está colaborando, como puede, siguiendo sus recomendaciones ciegamente al creer que velan por el bien común, si bien anunciar medidas es lo que corresponde, no lo es menos que también se ocupen de que las mismas se llevan a cabo.

Todos/as, y en particular las empresas pequeñas y autónomos están haciendo grandes esfuerzos por implantar el teletrabajo y así atender a sus clientes y trabajadores, si bien es frustrante ver que la administración no hace lo mismo, no se atienden teléfonos, no se da soluciones urgentes a la práctica del día a día, algo tan necesario y vital como el anuncio y aprobación de medidas, por lo que deberían valorar no escatimar en medios para poder ejecutar las medidas que acuerdan en todos los ámbitos., a fin de que, por una vez, el tan manido lema de “por el pueblo y para el pueblo” sea realmente cierto, y no dejen ustedes, como han hecho todos los que les precedieron en labores de gobierno, al ciudadano de a pié en manos del despiadado y cruel mercado.    

Fdo.Las Sanjueves.

Ya está más que demostrado, que la manifestación feminista del 8 M, ha sido la mayor fuente de contagio del coronavirus.

Pero el virus que han pillado las políticas que acudieron a esa manifestación, no tiene nada que ver con el virus que sufre y padece el pueblo.

¡Siempre ha habido clases!

Las contagiadas de la casta, no han tenido que llamar a esos teléfonos que nadie coge, ni permanecer en interminables colas en los pasillos de las urgencias compartiendo sufrimiento y calamidades con otros enfermos, no.

Las contagiadas de la casta, han acudido inmediatamente a clínicas privadas VIPS y les han puesto ambulancias perfectamente equipadas, a las puertas de sus lujosas viviendas.

¡Faltaría más!

Pues nada, si esto es un Estado de Derecho Democrático e igualitario, como predica la casta política; entonces Franco fue, la Madre Teresa de Calcuta.

Rafael Bueno.

Córdoba.

La postura de Margarita Robles, Ministra de Defensa, ante los graves despropósitos del señor Torra, es encomiable, por su firmeza, por su claridad y por su ética personal.

A esa postura de Margarita Robles le ha faltado, a mi entender, lo políticamente correcto: ACUDIR A LA FISCALÍA GENERAL DE ESTADO.

El señor Torra, “presidente” de la Generalitat de Cataluña, es el representante legal del Estado Español en esa Comunidad, por lo que, su postura, personal y pública, debería ser acorde con esa representatividad.

En el ámbito laboral, las opiniones están permitidas pero las declaraciones falsas contra los intereses de su propia empresa serían causa de expediente disciplinario, que, seguramente, terminaría en despido.

En eso sí que le doy la razón al “señor presidente Torra”, TODO SOMOS IGUALES.

¿No hay ningún Político, ningún Partido, ninguna Asociación o Fundación que sea capaz de exigir ante la Justicia la rectificación pública de todas las falsedades manifestadas por el señor Torra? Base jurídica para ello se puede encontrar en primero de Derecho.

Soy uno entre muchos españoles que ha vivido la posguerra, la apertura, el cambio de régimen, la “democracia” y ahora el separatismo interesado y la utilización del pueblo…NO ME GUSTARÍA QUE LA LEY DEL PÉNDULO SE APLICARÁ EN ESPAÑA… Tocaría, entonces: los enfrentamientos, la pobreza, la guerra¸ la posguerra….

Prefiero el “coronavirus” porque, dentro de lo peligroso, está siendo motivo de unión, (excepto en el despacho de algún mandatario… léase Torra)

El “CORONAVIRUS” es invisible… No se detecta… No se palpa… No se conoce…, pero es terriblemente peligroso.

Sí, el “CORONAVIRUS POLÍTICO” es muy peligroso porque se escribe con letra muy pequeña… luminosa… que daña la vista… que produce náuseas… vergüenza… impotencia…

DECRETOS… DECLARACIONES… CORRECCIONES… AFIRMACIONES… El Gobierno, en pleno, sólo tiene una misión: ABANDERAR EL DECRETO SALVADOR… ABANDERAR LA PROTECCIÓN…

Los analistas, profesionales no políticos, asesores de la realidad, ante la gravísima situación generada por el CORONAVIRUS, no salen de su asombro… No entienden nada…

EL DECRETAZO no cuadra… Los números no engañan, engañan las letras pequeñas… otro si digo…

Empezando por los plazos, no definidos… por las numerosas inconcreciones… cada día una rectificación… todo un “sinvivir” permanente, agudizado por el “CABREO» de ver al Vicepresidente Segundo, saltarse la CUARENTENA y dedicarse a hacer MÍTINES POLÍTICOS EN TELEVISIÓN.

La letra pequeña de todos los acuerdos está, si de verdad quieren solucionar los problemas, en EXPLICAR, DETALLAR y FACILITAR las medidas… Está en aceptar PROPUESTAS de profesionales independientes… Está en no PERMITIR POLITIZAR ESTA gravísima situación.

¿Facilitará el gobierno que los costes que AUTÓNOMOS Y EMPRESAS deben pagar a las ASESORÍAS o DESPACHOS DE ABOGADOS en concepto de preparación de documentación? ¿Conocen lo que puede costar?… 3.000/4.000/5.000 Euros (¿?)

Los profesionales de la SANIDAD son fundamentales al tiempo que MUY RESPONSABLES, pero no debemos de olvidar que parejo a ellos están los PROFESIONALES TÉCNICOS, economistas, fiscalistas, asesores contables… HAY QUE ABRIR LA PUERTA A TODOS PARA QUE COLABOREN EN EXPLICAR LA LETRA PEQUEÑA… El PUEBLO come de esa LETRA PEQUEÑA.

Por favor, los DECRETOS NO SON DE FÁCIL MANEJO PARA LAS PERSONAS SENCILLAS, NO ESPECIALISTAS… Faciliten y subvencionen los trabajos de los profesionales indicados.

Vale por hoy. Todo esto, ¡A LO MEJOR LO LEE ALGUIEN Y REACCIONA!

Dicen los responsables de sanidad, que a las personas mayores enfermas de coronavirus, se les van a negar los respiradores y el acceso a la UCI.

¡No doy crédito a ello!

¿Hemos perdido el juicio?

¿Hemos habilitado aquí y ahora, hospitales de exterminio al más puro estilo nazi o stalinista?

¿Ese es el trato que merecen los que nos han dado la vida y han dedicado las suyas  a luchar por nosotros?

Hemos perdido, todo valor humano que pueda perderse.

¡Hombre, por favor!

Pues si no hay respiradores para todos, que se los nieguen a los que se han gastado en putas y en cocaína, el dinero que ahora falta en sanidad. Porque esos son los culpables.

Un poco de cordura, por favor.

Rafael Bueno.

Córdoba.

Era la década de los 40. Familia numerosa. Emigrante de Villavicencio de los Caballeros (Valladolid).

Años difíciles aquellos. El gran recuerdo que tengo de esa época es que jamás mi padre me permitió estar triste… Me educo en el optimismo alegre y esperanzador.

Éramos pobres… Los Reyes Magos venían a crédito… Sus paquetes estaban llenos de cuadernos y lápices para pintar… La necesidad fortalecía nuestra unión… La leche aguada nos sabía riquísima… La pastelería siempre era hogareña… La radio, única compañía… La responsabilidad fue la mejor herencia recibida…

Aquellos años, para mí, fueron milagrosos, porque, estrujando la salud, el salario y el economato, pudimos estudiar y acudir a academias de dibujo lineal, fuente de futuros trabajos.

La casa, de protección oficial, cobijaba nueve bocas pobres… pero forjadas en la responsabilidad colectiva… Se convivió, en la necesidad, como si a todos nos sobrase algo.

Mi padre murió joven, recién jubilado… Sin calmantes… Sereno… Agarrado a su Fe, susurraba: “Señor ¿por qué?… ¡Dios mío… Dios mío!

Su frase favorita (que fue mi gran herencia) era:

“Hijo, Dios aprieta, pero no ahoga…

Confía en ÉL, pero TRABAJA y sé HONRADO…

ÉL estará a tu lado”

¡GRACIAS! por lo mucho que me diste.

Todo fue entrega y renuncia.

Me esculpiste con manos llenas de fortaleza e ilusión.

Unido a mamá, sólo la noche veía vuestras lágrimas.

Regaste tu camino con sueños de ilusión

Al final… al atardecer… cansado…

“iluminaste”, “sonriente”, tu adiós.

¡GRACIAS!

La escasez de recursos y de medios con la que nos encontramos hoy para luchar contra el coronavirus, vienes de muy atrás.

La casta política que ha ido progresivamente aumentando sus indecentes privilegios, recortó necesidades básicas del pueblo como por ejemplo la sanidad, y claro, llegó el virus, cogió a la sanidad en bragas, y el resultado lo estamos pagando todos aquí y ahora, con nuestras propias vidas.

¡Tan fuerte, como real!

Claro que la culpa la tiene el pueblo, por haber callado tanto tiempo.

¡Ni más, ni menos!

Rafael Bueno.

Córdoba.

Booking.com

Para comprender la REALIDAD no es necesario hacer un MASTERL en sociología.

Sólo hace falta salir a la calle, sentarse en una esquina y contemplar… observar…

Cualquier tramitación ante la “burocrática Administración española” haría que los beneficiarios de los ERES o ERTES recibirían las asignaciones, como pronto, en cuarenta y cinco días, después de su aprobación. (Qué fácil sería concertar con los bancos el pago de dichas asignaciones con el único requisito de presentar el documento oficial de otorgamiento. Después, que los Bancos y la Administración acuerden entre ellos)

Cualquier persona sabe que España es un país lo más parecido al mundo de las abejas, de las hormigas… El tejido empresarial se conforma mayoritariamente por la pequeña y media empresa… Todas ellas, al unísono, subsisten, a la vez que hacen posible que las “pocas grandes empresas” puedan desarrollar su “fecunda actividad”.

Esta crisis, reconocida por todos, a ese tejido celular invasivo en nuestra estructura de trabajo, le ha herido de muerte y si, como en las grandes plazas, no se encuentran excelentes cirujanos, morirá, arrastrando consigo a emprendedores, a profesionales, a trabajadores, acompañados, todos ellos, de sus familias, de sus mayores y de sus ahorros.

El Gobierno de la Nación, en un discurso de “campaña” cree haber convencido al pueblo, olvidándose que el pueblo también tiene inteligencia, que, ante un rompecabezas, piensa y termina descubriendo.

La calle COME TODOS LOS DÍAS… La calle domina la “cuenta de la abuela” mejor que nadie… La calle ya conoce el cuento de la lechera… La calle, en definitiva, ya no tiene fe cristiana, sino que quiere PALPAR para después CREER.

¿Conoce este Gobierno, que su “ordeno y mando” de cierre obligatorio de muchas actividades empresariales, trae consigo el cierre forzado de otras muchas más? ¿Por qué estas últimas no tienen las mismas ayudas y beneficios que las obligadas?

Las consecuencias indirectas y directas, también, de muchos ceses “forzados” generan, inmediatamente, la imposibilidad de atender obligaciones de pago regulares como son los alquileres, las obligaciones por Concesiones Administrativas, los tributos y tasas municipales, los Seguros Sociales, los plazos financieros, las obligaciones periódicas tributarias, cumplir con la subida del salario mínimo interprofesional… No olvidemos los costes que provoca el hecho de cesar la actividad y los costes que, igualmente, produce el reinicio de la misma….

Uno de los trucos descubierto por el conocido “pueblo llano”, “familiar de Sancho Panza”, es el que el TABACO es un producto “esencial” para el buen vivir de los ciudadanos, por eso los ESTANCOS deben seguir funcionando…

No, señor presidente… No, señores ministros multicolores…, No, señores consejeros temporales con sueldos de carrera…, NO… NO… Todos ustedes saben y practican aquello de “la caridad bien entendida comienza por uno mismo”.

¿A cuánto ascienden los impuestos al tabaco?… ¡Ah, Ah!… Conclusión, LOS ESTANCOS PUEDEN SEGUIR TRABAJANDO… ¡Qué listo es el pueblo llano!… ¡El diablo sabe más por viejo que por diablo!… ¿A quién querían engañar?

Una última reflexión, la pacífica y conciliadora postura de la Iglesia… ¿No tendrá algo que ver con intenta mantener sus privilegios ante las nuevas realidades que se avecinan?

Como soy cristiano, aunque un poco regular, termino ofreciendo a todos aquella oración tan hermosa de San Patricio, en tiempos de dificultades:

“Que la tierra se haga camino ante tus pasos.

Que el viento sople siempre a tus espaldas.

Que el sol brille cálido sobre tu rostro.

Que la lluvia caiga mansa sobre tus campos.

Y hasta tanto volvamos a encontrarnos

¡Que Dios te guarde en la palma de la mano!”

Hoy día, nadie quiere morir matando, pero todos quieren vivir a pesar del “coronavirus”.

Los cerrojos, mecanismos aseguradores de que algo está cerrado, están a precio de saldo.

Ahora se trata de sobrevivir dentro de cada uno de los domicilios, cerrados, con “alarma incluida”. ¿Cómo?

Las empresas, si no trabajan no generan liquidez…

Las familias, si no cobran no llegan a final de mes…

Los Entidades Financieras, no dan crédito al que madruga para pagar lo esencial, hijos y comida…

Los ERES y los ERTES, funcionan, pero no están preparados para responder ante la velocidad del “Tsunami coronavirus”: Estudio, formulación, supervisión, aprobación y tiempo de espera para su cobro… Lo suficiente para morir, no de coronavirus sino de hambre.

Toda una eternidad para aquellas familias que diariamente patean la “Piel de Toro”

¿Soluciones?… Personalmente, en mi ignorancia, avanzo ideas.

• Reducción de trámites para presentar ERES Y ERTES
• Comités de Estudio y Concesión, extraordinarios
• Eliminación de trabas (Inspecciones…)
• Formas de presentación que eliminen costes de profesionales independientes (formularios con presentación electrónica)
• Cobro, INMEDIATO, a través de líneas de crédito bancarias (concedidas a cada uno de los beneficiarios de forma individualizada), siendo GARANTE el ESTADO.
• BANCOS y ESTADO, formularían las estructuras de trabajo entre ellos.

El resto de medidas pueden ser estudiadas por los expertos…

Lo principal es cobrar a final de mes, sin tener que esperar a que la burocracia administrativa del Estado responda como todos conocemos: “VENGA USTED MAÑANA… QUIZÁS ESTARÁ… LO SIENTO… NO DEPENDE DE MI… SIENTO QUE EL BANCO LO FRÍA A INTERESES DE DESCUBIERTO Y DEMORA…”

Vale por hoy. Todo esto, ¡A LO MEJOR LO LEE ALGUIEN Y REACCIONA!

A ella no la matará el coronavirus, con casi toda seguridad, aunque sí lo hará su tristeza.

Esos desayunos en la terraza del parquecito de al lado de su casa: buenos días, Paco, está el tiempo bueno, la de cosas que trae hoy el Diario. Y Paco, ¿qué le pongo señora, va a ser lo de siempre? Luego por la tarde, el cafecito con un grupo de amigas que todos los sábados la acompaña al teatro, cuando ella saca sus mejores galas.

Han cerrado los bares y también el teatro. Y hasta la misa, que le han recomendado que la siga por la tele.

A los nietos no puede verlos. Hay que explicarles a los niños por qué no pueden ver a sus abuelos. Que es muy peligroso para la salud de ellos.

Y una a una, paulatinamente, a ritmo de profundo desasosiego, se van restando esas pequeñas ilusiones que la hacen cada día levantarse de la cama.  Que cada tarde, cuando cae el sol, visita a su sobrino nieto que el chiquitito vive ahí al lado y que la trae loca, pero ahora el padre está delicado de salud y también le ha dicho que ya no vuelva.

Y la pena le ahoga la garganta con mucho más fuerza que los síntomas respiratorios de ese maldito virus que la está matando sin contraerlo.

Que de soledad también se muere. Y ellos, nuestros mayores, están, ante todo, en ese devastador grupo de riesgo.