Cartas al Director

Es tremendo el daño físico, moral, psíquico y afectivo que están sufriendo los padres de Marta del Castillo. Es aberrante el papel de los que de una u otra forma llevan este caso.

Estas palabras: “Carcaño es la esencia del mal” fueron dichas por los padres de Marta cuando de nuevo hace unos días, ya en este mes de abril, no dieron resultado la nueva búsqueda del cuerpo de Marta, una vez más Carcaño jugó con los sentimientos de unos padres desechos ante lo que sucede y deshechos ante el calibre de horror al que llega la maldad humana.

Antes en el catecismo aprendíamos lo siguiente: ¿quién es Dios?  “Dios es nuestro Padre que está en los Cielos y que premia los buenos y castiga a los malos”

 

Y añado yo: ¿y quien es Lucifer? Lucifer, entre otras muchas cosas, es el terrible enemigo que se ha adentrado en la estructura española y está corroyéndola. Lucifer ocupa: nuestros despachos; nuestros juzgados; nuestros bancos; nuestros ayuntamientos; nuestras autonomías; nuestro Congreso y nuestro Senado; y también inexorablemente nuestros hogares, nuestros medios de comunicación: televisión, internet… y nuestros lugares de trabajo.

Lucifer peligrosamente se está adentrando en nuestras vidas, ocasionando un mal que, de seguir así, llegara el momento que sea irreparable, por lo tanto tomemos ya medidas para que esto no suceda.

Y no dejemos que el principal enemigo del Creador y de la Creación la destruya, ayudándose de la valiosa ayuda del ser humano. ¡Al menos tú y yo no colaboremos!

Marta del Castillo Carcaño