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viernes

27

septiembre 2013

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JOSÉ ATARÉS ALCALDE DE ZARAGOZA 2000-2003. EL 26 SEPTIEMBRE 2013…

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Pepe Atarés nos dejó. Las noticias malas lo son doblemente cuando fallece una persona que necesitas decir porque así lo sientes en tu interior que entra en tu corta página de amigos. Un afecto que se lo ha ganado por sí mismo y aun en la enfermedad; no dudaba en mostrar aliento para vivir.

En plena calle de la Constitución suena el teléfono y del otro lado una persona entrañable me dice: Voy a darte una mala noticia: Pepe Atarés ha fallecido.

Una sensación de escalofrío me hace que comparta con las personas que estaba hablando la no deseada noticia. Siempre deposite confianza y no perdí esperanza de ver recuperado a Pepe y así se lo dije en los correos.

Estas personas de cierta edad con las que me había detenido a cambiar impresiones me confiesan estar al corriente de lo acontecido. Que ese el tema que llevaban desde que salieron de la residencia.

¡Y yo lo ignoraba!

¡Demasiadas cosas por hacer! Han quedado en tu fructífera vida.

Eres el Alcalde de los tilos. Como dediqué uno de mis artículos. Del cambio a progreso positivo de la Ciudad que amaste Zaragoza (difícilmente lo han sabido demostrar otros ediles). Eres… El Alcalde de la sonrisa sincera. Y el político que supo escuchar la diferencia de opinión del ciudadano e incluso soportar la mentira fraguada con respecto al agua ¡Tu sí que estuviste! Delante del portón del Ayuntamiento de la Ciudad manifestando tu peculiar sentido de amor a las aguas del Ebro. Honradez y don de compañerismo. Necesario decir a los aragoneses-zaragozanos que preciarse pueden de haber tenido tan callado y eficiente Alcalde (Zaragoza 2000-2003).

La realidad es una verdad a medias y el recuerdo aledaño. Ambos unidos son la lógica de la vida. Siempre es pronto para partir a ese lugar que idílicamente se dice paraíso; para los creyentes cielo. ¡Lo siento! Siento tu marcha.

La juventud de alma y espíritu nada pudo contra la indeseada.

¡Pepe! ¡Lo siento! Me puede la voz al silencio.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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