Esto es una llamada a la unidad, frente a la división creciente motivada por los viejos paradigmas que nos gobiernan; que trasforme la sensación de impotencia que se ha instalado en nuestras mentes en auténtico poder. Un poder que no hay que buscarlo fuera, sino en nuestro interior, pues procede de nuestro “corazón”.
Esta unidad, por otra parte, no puede ser en cuanto a simple cantidad, sino que será fundamentalmente en calidad, en consciencia.
Para superar la sensación de impotencia y la división, debemos tomar conciencia de nuestro poder, comprender y recuperarnos del miedo que ha sido instalado en nuestras mentes, para controlarnos, responsabilizándonos así de nosotros mismos y de esta situación.
Ser conscientes de que las soluciones no vendrán solo del conocimiento tecnológico y organizativo acumulado por la “mente”, sino que deberán atender a la sabiduría –dormida, o anestesiada más bien– del “corazón”. Vendrán de nuestra nueva mirada, con “ojos” distintos, hacia la situación.
La sociedad no puede ser contemplada por más tiempo como una lucha o competición por sacar beneficio individual, sino que debe atender al conjunto, y para ello organizarse desde la simplicidad, la colaboración y la atención a todas las partes. Especialmente para que recuperen la conciencia alterada. Y esto debe llevarse a cabo especialmente desde la Educación. El enfoque del verdadero maestro en la Escuela deberá conectar con esta realidad.
Pero esta llamada a la unidad general, de forma contradictoria aparentemente, es una llamada también al diferente, al papel que en este conjunto, sistémico, debe jugar cada individuo, pues cada uno deberemos tomar conciencia de nuestro papel –el que sentimos, no el que hemos sido condicionados a representar–, y recuperar así nuestro propio poder, que es interno, en una realidad social no dividida, sino interrelacionada.
No somos una realidad mecánica, manejada o dejada al albur de otros, sino que somos un organismo, donde cada uno cumple una función diferente que íntimamente, en nuestro propio corazón, debemos conocer y activar cada cual.