Cartas al Director

¡Que es barbaridad!
Hablando de espacio Internet.
Aquel proyecto de defensa de los Estados Unidos finales de los años 60 de mil novecientos; da la posibilidad desde 1975 a todo ser del planeta de ponerse en contacto en cualquier dirección en red.
Escepticismo causó la llegada del hombre a la Luna. Los hay escépticos cuando el descubrimiento va más allá de lo cotidiano.
Un ordenador. Para algunos fósiles: la caja tonta.
Un ordenador te permite por conexiones llegar a conocer el final de la tierra.
Internet da la posibilidad. Correos. Mensajes. Contacto visual y de palabra lo que hace menos posible la carta postal de siempre. E infinidad de actuaciones y actividades.
¿Brujería?
¡Ingeniería!
Son mentes privilegiadas, cerebros de excepcional capacidad quienes han desarrollado el maravilloso monstruo del Ordenador e Internet.
Fuente de conocimiento y divulgación (aceptando que todo; todo lo que circula por la red no es sano en lectura, a cada uno de saber lo que le conviene), con la rapidez de pensar; está hecho.
En un rincón de la Tierra; desconocido, ya que el Autor sabio y protegiendo el nido no da su emplazamiento. Durante las veinticuatro horas del día se puede contemplar la actividad de un Águila y sus crecidos aguiluchos.
A sabiendas de lo alcanzado en el campo de Internet y los programas de seguimiento en el mundo animal, hasta el más convencido se dice: No seré peón de una cámara en rotonda seguida.
¡Estas bellas aves, en comienzo de tarde! Cuatro de la tarde; y en pantalla del nido una hora más. Han debido de ir a pescar pues está solitario el nido.
El hombre; si que estuvo en la luna, y vuelvo en realidad a esperar la llegada de tan bellos especímenes.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay