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27

enero 2016

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ASESINA A UNA NIÑA EN VITORIA. NO HAY ENFERMO; ES UN ASESINO.

Publicado por , Posteado enOpinión

(Del Libro «Crónicas de Borrador»)

Cuando a cada cosa se le llame por su nombre tendremos una sociedad responsable.

Asesino es quien mata. Y no es necesaria tanta evaluación (que ya es tema para disculpa) acaba de cometer el crimen monstruoso de haber violado a su hija de AÑO Y MEDIO a la que luego arroja por la ventana matándola.

Es una noticia de difícil lectura (para mí lo es) pero estamos en el deber la Sociedad de denunciar y de reclamar penas que hagan desistir a estos malditos de la naturaleza a llevar a cabo sus salvajes instintos.

La crueldad para con este bebé va más allá del nombre. Quien ha cometido el delito es un ASESINO.

ASESINO que deberá pasar su vida encerrado. Ha violado. Ha matado. Ha asesinado. Es el ser despreciable que se llevó la existencia de una niña (no merece ser llamado padre).

Una criatura a la que no dio lugar a disfrutar de esa parcela de alegría que emana del cariño.

¿Cuál será ahora la carga emocional de los padres de los alumnos a quienes daba clase el asesino?

Su preocupación será grande y la pregunta se presenta ¿Lo habrá intentado con alguno de ellos?

A la dulce flor el asesino fue quitando pétalos y hecho Belcebú; la tomo del talle arrancando a la vida su toma de savia.

De poco sirven las lágrimas si el querubín no se encuentra entre nosotros luchemos por que las lágrimas sean de alegría cuando internan de por vida a depredadores humanos.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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