Sr. Director:

Durante los últimos días hemos apreciado dos tristes hechos que afectan nuestra vida ciudadana y una gran institución de nuestro país.

Primero, un joven carabinero es asesinado por delincuentes que se toman las calles de nuestra ciudad a vista y paciencia de las autoridades. Autoridades que nos advierten del problema, recomiendan no transitar por nuestras comunas, cerrar comercios y dar libertad absoluta a pungas, drogadictos, ladrones y asesinos para asolar las esquinas de extensas zonas de la ciudad.

Luego, un ministro que indica como medida declarar zona de sitio a dichas comunas, es vilipendiado por su propio sector político, sin ningún asco o empatía con las víctimas de estos delincuentes.

Segundo, se detecta que un libro, entregados a nuestros escolares, niños sin discernimiento, se burla de nuestro cuerpo policial y además lo trata de violador de la libertad y los derechos humanos. Este libro, editado por una entidad gubernamental, se escuda en que dichos temas están «en los informes de DDHH» de entidades internacionales.

Alguien defiende los DDHH de ese policía de 30 años muerto a mansalva, cuyo único «pecado» es hacer cumplir la ley de la República?

Estos tiempos, nuestras autoridades, nuestro gobierno me recuerdan, por su crueldad, el libro «El Señor de las Moscas»… lamentablemente si alguien no pone racionalidad a nuestra justicia, a nuestra sociedad, nuestros carabineros seguirán cayendo muertos en las calles…muertos como moscas.