Sr. Director:

Llama la atención que nuestras autoridades de salud frente al proyecto de la  nueva reforma presentada por el gobierno entrante donde se aplica un aumento de impuesto a las bebidas que contienen azúcar y que provocan daños en la salud de nuestra población, no se manifieste de igual manera frente a un mercado tan poderoso como es el de la leche. Y es aquí donde nace nuestra interrogante: ¿es la leche un producto para alimentarse o envenenarse?

Y es que no es sabido que hace sesenta años la forma de crianza natural de las vacas fue modificada a una artificial, la cual ha traído como consecuencia que estos animales con la crianza artificial produzcan entre 20 a 50 litros diarios de leche, mientras que antes tan solo producían 2 litros de leches diarios.

Por otro lado, los productos con los cuales las vacas de hoy en día son alimentadas han tenido como secuela un aumento significante en la grasa corporal de este animal. Como ejemplo planteo el caso de la pastura que se le daba a la vaca en una crianza natural, la  cual solo poseía entre un 18 a 22 % de grasa en comparación a los cereales y granos con los que se les alimentan actualmente que poseen entre un 42 a 44% de grasa. Esto quiere decir que la vaca hoy en día posee el doble de grasa, aumentando así la cantidad de grasa contenida en los productos provenientes de esta.

A esto les sumamos la implementación de hormonas de crecimiento a las vacas, las cuales en nuestra población derivan un aumento de las posibilidades de contraer cáncer y además destruyen las células betas del páncreas, que producen la insulina. Por lo tanto, estamos matando las hormonas que controlan los niveles de azúcar en nuestro organismo.

Por ultimo, me gustaría añadir el tema del calcio, ya que todos sabemos que este nos ayuda a tener huesos más fuertes y a evitar enfermedades, pero con respecto a esto vivimos algo engañados. Así lo demuestra un estudio de Robert Cohen, escritor del libro “Milk the deadly poison”, donde se demuestra que las cuatro naciones con mayor consumo de lácteos (Dinamarca, Noruega, Holanda y Suecia), son los cuatro países con el porcentaje más alto de osteoporosis y cáncer de mama.

En conclusión, mi objetivo con esta carta es hacer que nuestra sociedad tome conciencia de que estamos siendo engañados por un mercado tan poderoso como es el de la leche. No podemos seguir pensando que el lácteo, con el cual se alimenta a la mayoría de nuestra población, es beneficioso para nuestra salud; no podemos seguir creyéndole a todos los comerciales o campañas publicitarias que nos presentan este producto como un alimento base en nuestra dieta alimenticia en las distintas etapas de nuestra vida, porque la verdad es que la leche de hoy es un veneno para nuestro organismo, por lo tanto, no debemos olvidar la importancia que tiene el periodo de lactancia que la naturaleza con su sabiduría ordena a todos los mamíferos. Ante esto veo este mercado como un lucro, maltrato animal y engaño a las personas.

Javiera Alejandra Vega Salinas

III º A

Colegio Alberto Pérez, Maipú