Cartas al Director

Quizás algunos por ingenuidad aún piensen que los problemas actuales de España los podremos resolver con Podemos, efectivamente hay problemas muy graves pero el ideario:

• Poco concreto.
• Inconexo.
• Falto de estructura.
• Falto de ética.
• Reaccionario.
• Subversivo.
• Violento.
• Con clara tendencia hacia la extrema izquierda y al comunismo.

Y todo esto no hará sino acrecentar y agravar los problemas existentes y crear un clima: de incertidumbre, de inquietud y de pérdida de bienestar.

Las novedades en Podemos no son tales, su doctrina pertenece a ideas ya en desuso por su contenido alienante y anacrónico y que lleva al país a la miseria, a la frustración y al desencanto.

La  “aparente” novedad de Podemos está:

• En la forma, a veces, un tanto original ciertamente de llegar a la gente.
• En la forma de castar a los individuos.
• En la forma de presentar sus programas.
• En la forma de atacar, groseramente a veces, a los demás.
• Y en la forma, que roza la ilegalidad, de obtener fondos para subsistir y expansionarse.

Por el contrario con Podemos si qué podemos:

• Ir perdiendo paulatinamente  libertades.
• Ir desmontando, paso a paso, la democracia.
• Acabar siendo seguidores de Maduro u otros de igual calaña.
• Acabar viviendo en las cloacas de las dictaduras.
• Respirar el aire impuro del comunismo.
• Aprender de nuevo, para nuestra desgracia, lo que son los autoritarismos.
• Rendirnos ante la disciplina férrea y en algunos casos malvada de un dictador.
• Vernos reflejados en la “Poco cautivadora democracia venezolana”.
• Dejarnos llevar por los principios bolivarianos
• Perder nuestras tradiciones, arrinconarlas o quitarle su significado.
• Perder nuestras libertades y dejarnos llevar por mangantes oportunistas sin ideales, sin escrúpulos y sin principios democráticos y sociales.
• Darle a nuestros hijos una educación apropiada para convertirse en esclavos o en sumisos o en niños de la calle y sin más aspiraciones.
• Vivir de la beneficencia en un país en decadencia.
• Retroceder a los comienzos del siglo veinte.
• Abocar nuestras vidas a una guerra civil.
• Vivir en un ambiente de continuos disturbios callejeros.
• Ver aumentar la mendicidad y la pobreza a pasos agigantados.
• Disfrutar de una sanidad con importantes carencias.
• Estar en manos de políticos basura.
• Tenernos que dejar llevar por ideólogos de pacotilla, que sólo están apegados al poder y al dinero.
• Prescindir de nuestras creencias puede fácilmente les molestarán.
• Prescindir de nuestras tradiciones pues le resultarán ridículas.
• La educación se convertirá para nuestros hijos en una base de adoctrinamiento adaptada a los principios del dictador o político de turno.
• Europa se reirá de nuestra gallarda ineficacia.
• El 90 por ciento de nosotros tendremos: hambre, enfermedades, falta de vivienda y muchas otras necesidades básicas.
• Perderemos la estima social de todos en Europa.
• El mundo mirara para otro lado desconcertado ante nuestra triste y merecida desgracia.
• Hacer colas para todo: pan, alimentos, papeleos, sanidad, bancos….
• Y muchas más desgracias antidemocráticas difíciles de resumir en un breve artículo.