Cartas al Director

Tu voz en la Red

sábado

7

marzo 2015

0

COMMENTS

Día de la mujer. “La educación una clave”.

Publicado por , Posteado enOpinión

aaaDatos obtenidos de: Fundación GlobeScan y Carmen Machado.

Winnie Byanyima es la primera directora africana de Oxfam Internacional y estuvo en Madrid en noviembre de 2014, aterrizo con un informe “Revolucionariamente Justo” bajo el brazo, que llevaba por título: “Iguales”.

Y, a cambio, y como explicación previa quiso compartir con nosotros una historia, la suya, de superación y de lucha por la defensa: de los derechos de las mujeres, la democracia y la construcción de la paz.

Su infancia en una pequeña aldea africana no debió de ponerle las cosas muy fáciles.

B_K7pUuWwAEBim9¿Pero, cómo se consigue salir adelante en esas circunstancias?

Ella da rápidamente la clave y verifico que se trata de la misma que me han repetido a lo largo de los años muchas otras mujeres que están cambiando el mundo: “Educación”.

Winnie nos relata: “Yo soy de Uganda, un país pobre, y en nuestra familia éramos tres hijas y tres hijos. La vida alli era muy sencilla: no teníamos agua ni electricidad; mi madre cultivaba los alimentos en la huerta y había que recorrer tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para asistir a la escuela.

winnie-byanyimaA pesar de eso, para ella, que fue profesora, era muy importante que nosotros recibiéramos una educación y, afortunadamente, los estudios primarios eran casi gratuitos, aunque la secundaria y la universidad sí eran caras.

Otras no podían pagar y sacaban a sus hijas de la escuela para que ayudaran trabajando en el campo y acarreando agua, o bien las casaban a los 13 o 14 años, y ahí terminaban sus esperanzas. Pero yo tengo la suerte de que mi madre quiso un futuro mejor para mí e invirtió en mi educación”.

Byanyima, en efecto, fue afortunada:

“Pero para millones de niños en todo el mundo asistir a la escuela no tendría por qué depender de la suerte, sino del reparto equitativo de la riqueza”.

Profile01pixEl régimen de terrorismo implantado por el dictador Idi Amin hizo que la vida de Winnie Byanyima diera un vuelco y ello la llevó hacia el exilio y la militancia política.

«Me fui como refugiada a Inglaterra y eso supuso un gran impacto. Empecé a luchar por los derechos de la mujer, me matriculé en la universidad y me involucré con el partido laborista. Formé parte de un grupo de disidentes que desde allí luchaba por los derechos humanos en Uganda”.

Y continúa: “Luego, una vez desaparecida la dictadura, regresé a mi país, me uní a movimientos en pro de los derechos humanos y me metí de lleno en política. Una de nuestras tareas era tratar de incrementar la participación de las mujeres en esta área, a nivel de gobierno local y también en el Parlamento».

elections001pixByanyima fue elegida diputada en Uganda, puesto en el que estuvo 11 años. Durante su mandato fue miembro de la Comisión de la Unión Africana y, más tarde, directora de Género y Desarrollo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Cofundadora de la Global Gender and Climate Alliance, presidió los grupos de trabajo sobre cuestiones de género de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el cambio climático.

Hasta que en 2012 fue elegida primera directora africana de Oxfam Internacional.

Ha cambiado la política por una ONG, pero lo que no ha variado es que ahora, como antes, en todo su trabajo se nota a la legua que mejorar la situación de las mujeres es uno de sus objetivos fundamentales.

Y de sus explicaciones respecto al mundo en general y a la situación de la mujer en especial resaltamos lo siguiente:

W-Byanyimaü España es el segundo país con más desigualdad de la Unión Europea.                                                           ¡Vergonzoso!

ü Los datos de Oxfam dicen que los 85 más ricos del planeta tienen una fortuna similar a los ingresos de la mitad más pobre de la población, que son 3.500 millones de personas.                               Información demoledora!

ü Aproximadamente 600 millones de mujeres, el 53% de las trabajadoras del mundo, tienen empleos inseguros que normalmente no están protegidos por la legislación laboral.                                ¡Triste!

ü Según revela el informe de Oxfam, tras la crisis financiera las madres con niños pequeños tienen menos probabilidades que antes de ser contratadas.                                                                                ¡Lamentable!

ü Byanyima tiene claro que las soluciones pasan por instaurar medidas de protección social que ayuden a que las mujeres no carguen solas con el peso del cuidado de los niños y de las personas mayores.                                                                                                        ¡Eso sería justo!

1200x630_296714_

Byanyima Oxfam la desigualdad-extrema

ü Hay que insistir también en la flexibilidad, en que la baja maternal la practiquen también los hombres, para que no sean siempre ellas las que necesiten detener sus carreras profesionales.                                                                          ¡Una buena medida!

ü En muchos casos son las propias empresas las que no fomentan que la mujer pueda incorporarse al mundo del trabajo.                                                                         ¡Insólito!

ü Las mujeres y los niños son las víctimas peor paradas en las situaciones de conflicto armado, en las crisis económicas y sanitarias, y sufren en mayor medida la pobreza.                                                                                 ¡Tristemente cierto!

UGANDAAA-2-(Copyright-Hernán-Zin)ü En el año 2000, los niveles de desigualdad alcanzaron máximos históricos en América Latina, y se calcula que la mitad del aumento de la pobreza en ese periodo se debió, ni más ni menos, que a la redistribución de la riqueza en favor de los más poderosos.                                                                                                                                                  ¡Abominable!

1179759589_0Las cosas pueden cambiar, señala Oxfam, que nos recuerda que algunos países ya están revirtiendo la tendencia imperante sobre los sueldos, el trabajo digno y los derechos laborales.                            ¡Por lo tanto tambien hay lugar para la esperanza!

Y con la campanada de la esperanza terminamos, pues ella es como una gran puerta que se abre para que lleguen nuevas formas de poner en práctica: estudios, proyectos, experiencias, investigaciones… Y la clara voluntad de que todo puede mejorar, si nosotros estamos dispuestos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *