El 5 de marzo comienzo de la Cuaresma 2014
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Con el miércoles de ceniza, 5 de marzo, empezamos el tiempo de Cuaresma. Para algunos la Cuaresma no significará nada, pero 
para otros la Cuaresma tiene un significado profundo, pues es un tiempo de preparación para vivir los misterios más importantes de la vida de Jesucristo.
La Cuaresma diríamos que requiere un esfuerzo personal; requiere: disciplina, penitencia, disposición a mejorar y a cambiar; requiere: conversión de alma y de cuerpo. Vamos a procurar entre todos mejorar un poco para que este mundo nuestro, a veces tan caduco, resurja lleno de vitalidad. Los cristianos necesitamos a Jesucristo y este mundo nuestro también necesita de Él. Hagámosle, entre todos, -a nuestro querido Jesús- un hueco en nuestro corazón.
En estos días también es oportuno acercarse al Sacramento de la Penitencia para que limpiando nuestra alma tengamos una mayor claridad para poder ver a Dios y para poder ver también las necesidades, a veces espeluznante, de todos los hombres y mujeres de este mundo nuestro.
No podemos tampoco desentendernos, por la algarabía de la calle, de los Oficios litúrgicos del: Jueves, Viernes y Sábado Santo; con ellos la Iglesia celebra con solemnidad los momentos más importantes de la vida de Nuestro Sr. Jesucristo.
San Josemaría Escriba confesando
Hay un punto de Camino, libro escrito por San Josemaría, que dice: “Que busques a Cristo, que encuentras a Cristo y que ames a Cristo”. Con evidente claridad este punto de Camino nos indica la ruta a seguir, nos indica con sencillez por donde deben de ir nuestras pisadas; sólo necesitamos ponernos manos a la obra, y este tiempo es un tiempo apropiado.
Necesitamos de la conversión, pues adelante con algún que otro propósito: un rato de oración diaria, una visita al Señor en el Sagrario, una limosna, una visita a un enfermo, un acto solidario, un buen consejo a alguien que lo necesita, el rezo del Rosario, leer el Evangelio y ayuno y abstinencia al modo que lo indica la Iglesia.
Y por ese camino llegaremos al encuentro con Jesucristo con la certeza absoluta de que: Él y sólo Él, es: el Camino, la Verdad y la Vida.
