Cartas al Director

El atrevimiento del Obispo Demetrio, no tiene límites.

Nos habla como si todos fuéramos tontos y desmemoriados.

Vamos, que se ríe abiertamente de todos nosotros.

Pero claro, algunos tenemos memoria reciente.

En una carta pastoral con motivo del tercer domingo de Cuaresma, ha destacado la escena en la que Jesús, lleno de ira, expulsó violentamente a los mercaderes del Templo, citando las palabras del Evangelio ‘No convirtáis en un mercado, la casa de mi Padre’.

Y como una imagen vale por mil palabras, yo le expongo una de los mercaderes del Templo cordobés, de los que él mismo dijo que esos eran sus mejores Curas:

Pues nada, a ver qué nos dice ahora, aparte de nada, como siempre.

Rafael Bueno.

Córdoba.