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lunes

12

mayo 2014

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TRILEROS

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trileros

Ya estamos otra vez con la tragicomedia de unas elecciones políticas.

Por supuesto que yo sigo sin votar, simplemente, porque aquí no hay Democracia ni Estado de Derecho, ni lo ha habido nunca.

Hablemos claro.

Todos los que van a votar, incluso los que votan en blanco (porque el voto en blanco cuenta y favorece a los partidos mayoritarios) son los culpables de mantener esta estafa política que padecemos.

Por la misma razón que la estafa de los trileros sigue existiendo, porque todavía hay tontos que participan y apuestan.

Si nadie picara el anzuelo, hace tiempo que hubieran desaparecido.

¿Está claro?

A estos no hay que votarlos a ninguno, sino botarlos a todos, para así poder hacer en España, esa transición que nunca se hizo.

Rafael Bueno.

Córdoba.


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sábado

10

mayo 2014

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… Si voto: ¿qué voto?

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Elecciones Europeas 2014

No sé si votar la política de descrédito de nuestros sindicalistas españoles, dados en la mayoría de los casos al buen vivir. No sé si votar al señorito Bárcenas que con tanta honestidad y durante tantos años trabajó en la calle Génova, sede del PP de Madrid. No sé si votar la contabilidad en A o la contabilidad en B de nuestros Partidos Democráticos.

EU2014-es_0No sé si votar a los recién salidos presos Etarras que gracias a la Comunidad Europea ya son hombres libres y ejemplarmente correctos. No sé si votar a Elena Valenciano que, con tanto embuste, no sabemos si tiene terminada la “Enseñanza primaria”, aunque sí sabemos que tiene el título de “Trepa” dadas sus habilidades en: “verborrea y otras lenguas autóctonas”. No sé si votar a los “Hábiles maestros de la corrupción Española” en las diversas modalidades.

democracia2breal2byaNo sé si votar a la banca y reforzar su política de “rescate”. No sé si votar a algunos de los dirigentes socialistas que parece ser que, en Andalucía, manejaron con audacia los ERES para enriquecimiento de los: amiguetes, familiares cercanos y lejanos y otras personalidades afines.

images (1)No sé si votar a los que desde el poder y tan brillantemente, desde hace al menos 20 años, piensan y piensan para que haya menos paro y una mejor economía. Estos economistas españoles tienen un diez en todas las encuestas fiables, españolas e internacionales, dada la brillantez de su trabajo y la evidente prosperidad de nuestro país.

No sé si votar a los seis millones de “parados” sin sueldo o a los seis millones de aforados con “aforamiento” y buen sueldo. No sé si votar al “Banco de Madrid” o a “Bankia”. No sé si votar para que haya más “rescates” o para que haya más “recortes” o para que haya menos sinvergüenzas. No sé si votar a la Derecha sin ideales o a la Izquierda capitalista. No sé si votar al Rey, a la Reina, al Príncipe o por defecto a las Infantas.

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Realidad

No sé si votar a pie de mesa electoral y ver el montaje electoral o votar por correo ordinario. Y para terminar una seria reflexión: ¿voto? ¿No voto? ¿Esperó al resultado del Real Madrid – Atlético Madrid, final de la champión, para decidirme? o ¿espera una luz que me venga del interior y alumbre mi mente?

Elecciones Europeas 2014

Voto, no voto; me río, no me río, lloro …. ¿Qué hacer, es la eterna duda? Alguien puede pensar que no me tomo en serio algo serio, no es así, es que alguien desde el campo de la psicología, me dijo que para no deprimirnos ante la realidad, tantas veces triste, teníamos que aprender: “A reírnos de nosotros mismos”.

Y por coincidencia, al finalizar mi escrito, enciendo el ordenador y me encuentro de lleno con la siguiente frase: “Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse”. Autor: Santo Tomás Moro ¡Interesante verdad! Pero yo a lo mío: ¿Voto? ¿No voto?

sábado

10

mayo 2014

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Elecciones Europeas, un desafío

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Necesitamos un parlamento europeo que represente con autenticidad a la  ciudadanía y unos candidatos que actúen en consecuencia; capaces por tanto,  de rescatar la hegemonía política  y poner freno al rodillo neoliberal.

25 de maio  castellanoAllá,  corriendo  el segundo lustro de la década de los setenta, mientras los que ahora vamos para viejos   forzábamos  el camino hacia la democracia, y quienes la mantuvieran  secuestrada le lavaban la cara a la dictadura con jabón de  transición, al mismo tiempo, los autócratas  de siempre  tiraban del doble juego argallando planeando a la par   la  reformulación  del capitalismo en clave más rotunda; un calibrado objetivo que en coincidente temporalidad vio favorecida su implantación  por   el galardón otorgado al padre putativo del   neoliberalismo austericida, Milton Friedman, quien en 1976, a pesar de estar patrocinando  tesis  de la prehistoria de la ciencia económica, fuera  laureado  con el (siempre fraudulento) Premio Nobel de Economía.

Concesión que recíprocamente a su denostada consideración  resultó determinante  para elevar aquellos extravíos  a rango de doctrina, y facilitar con ello, que aquella reformulación capitalista tomase amplio  dominio de  nuestra realidad, que no es otra, que  la correspondiente a  un país sumido en el caos,  donde el Estado  fue excluido de  la economía para consagrar la jerarquía  y el imperio del poder  a los mercados financieros , permitiendo así, que desde este escenario de tan atípica  hegemonía,  la  explotación del  nuevo capitalismo  se propagase sin turbulencias a pesar de lo reaccionario de su condición, por cuanto, no se habrá de  soslayar que desde su implantación, los rendimientos detraídos por la  destrucción  de los derechos sociales  de las clases mas humildes fueron   destinados   a favorecer en exclusiva a los sectores mas privilegiados.

Toda una reproducción restrictiva de la sociedad de los dos tercios, de la que fuera sin  duda otra de las «grandes» aportaciones del neoliberalismo imperante; la de un Sistema que para sostener su existencia evitando asumir su propia  disfuncionalidad, sitúa en la precariedad económica  y social  a las dos terceras partes de la sociedad, arrastrando a un elevado sector  de esa fracción al borde de la marginalidad en el contexto de una    tragedia  dominada por  la miseria y la exclusión;  mientras que en contraposición, el tercio restante que conforma el entorno de la cúspide del poder,  lejos de estrecheces, son quienes imponiendo la norma   se están enriqueciendo a manos  llenas a costa  de repercutir  sobre sus víctimas  la injusta  factura  de sus propios  atropellos, y todo ello, con el refrendo de  una mediatizada clase política que en vez de ejercer de representantes de los ciudadanos  desempeñan  la función de chicos de los recados del gran capital.

Pues bien, con todo, la doctrina  neoliberal no es un dogma que afecte en exclusiva   a nuestro país, sino una constante genérica con vigencia formal  en el  marco de la Unión desde la aprobación  del Tratado de Maastricht,  que se mantuvo como una realidad  oculta  durante la época de crecimiento económico,   pero que al   arribar  la crisis, destapó tanto su verdadera finalidad como   el trasfondo  que acompaña la  naturaleza de la gran farsa que rodea al publicitado  proyecto europeo, cuyo auténtico propósito ,  radica en  la consumación de una desmedida maniobra política, montada con la finalidad expresa   de secuestrar la soberanía popular para así mantener las políticas económicas al margen del control y fiscalización democrática de la ciudadanía.

Esta realidad no ha de pasar desapercibida a quienes como electores acudamos a las urnas este 25 de mayo, y a tal efecto,  antes de emitir el voto debe ser   un ejercicio de responsabilidad garantizar su rendimiento, un requisito que  a todas luces exige   neutralizar la tendencia  hacia la malversación electoral, desechando  a tal fin, aquellas candidaturas y candidatos  que con sus prácticas políticas  no solo  no combatieron el  dumping social sino que se dedicaron en exclusiva a prestar apoyo y refrendo a   la ortodoxia neoliberal  a través de un absoluto respaldo a los mercados y subordinación al  diktat alemán; de ahí, que ante estos nuevos comicios debamos proceder en consecuencia, pues a la vista de los hechos,  ahora mas que nunca,  necesitamos un parlamento europeo que represente a su ciudadanía y no a los intereses  del gran capital.

Neoliberalismo-enemigo-9-2Porque en ello va nuestro futuro, no podemos tolerar por mas tiempo que la  oligarquía financiera siga ostentando el poder político por manipulación intermediada de  la voluntad popular, ni que las restrictivas políticas impuestas desde Europa por esta élite neoliberal, cuenten en el país,  con la conformidad  de unos representantes renegados que burlando sus compromisos con la ciudadanía  se decantan por actuar en  posiciones contrarias  al interés general,  y solo poniendo cerco en las urnas  a esa situación de impunidad,  seremos capaces de dar un cambio de rumbo efectivo y derrocar  a la dictadura de los mercados, y así, desde la legitimidad de unos representantes sin ataduras poder imponer la economía real por encima de la especulativa y dar al traste definitivamente  con  la estúpida estrategia de los recortes y la austeridad.

La oportunidad está servida, y de no aprovecharla, seremos reos de nuestros propios actos y responsables que la continuidad de la crisis no tenga vuelta atrás.



viernes

2

mayo 2014

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25M: La gran derrota del bipartidismo

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35 añosCon la contundente  derrota del bipartidismo  y la consolidación  en suplencia   de un nuevo ordenamiento  multipartidista, los comicios  del 25M, forzarán  el adelanto  de elecciones legislativas y abrirán acceso a la segunda transición.

Cuando las  ansias de poder político se imponen  sobre  la preocupación por el interés general  en menoscabo del bienestar colectivo, cuando eso sucede,  todo proceso electoral simultáneo se ha de convierte en una baza a  aprovechar;  pero cuando ese afán  de hegemonía viene sazonado de  corrupción, entonces, si la situación degenera hasta sumir en el descrédito a las fuerzas políticas infectas  llegando  a corromper al propio sistema, es obligado forzar el rescate plebiscitario como legítima solución .

Esa percepción tomará  mayor  notoriedad   en estos comicios europeos, en esta situación de frustración colectiva donde la aversión por las políticas de los grandes partidos  se hace  mas explícita, y todo,  por su enfermizo empeño en camuflar la realidad y hacer  que  la corrupción política se mantenga   ausente  del debate electoral, preservada  en la clandestinidad de un  contexto atípico donde la lentitud de la justicia se mezcla  con una  total  sensación de impunidad.

Por eso , que si a  esta comprometida  situación sumamos la negativa  influencia  de  siete largos años de áspera crisis económica  y la inexistencia de perspectivas de futuro, resultará   obvio, que la mayoría de la población por total pérdida de   creencia y flaqueza de entusiasmo, muestre su abierto desafecto hacia los directos responsables de esta compleja realidad, y que  por  idéntica consecuencia,    el caudal de su descontento electoral  repercuta directamente en perjuicio del interés político de estos  promotores de intrigas.

Ese que no otro, será el motivo que provocará  que la excedida  indignación  produzca el extravío de la  fidelidad política,  y que sean  estos comicios   los que marquen  un precedente  de castigo que afectará sustancialmente  a  los resultados del PSOE y PP, a estas dos formaciones que  por reprobación popular  a sus políticas, verán rebajado su techo electoral  en mas de diez puntos porcentuales,  hasta el extremo, que ninguna de ambas superará el 25% de los votos; hecho, que representará un resultado de mínimo histórico que además de propiciar su descalabro pondrá fin  a la repetida secuencia  de duopolio,  generando con ello  un  punto de inflexión definitivo  que dará al traste con la continuidad del   bipartidismo.

Habiéndose  de confirmar por tanto, que con estos  comicios europeos   llega el momento mas funesto para el interés electoral de los  grandes partidos estatales,  que lejos  de salir airosos de la contienda, cosecharán el resultado mas paupérrimo desde  el inicio de la  transición; hasta el extremo que en el mas favorable de los escenarios, por vez primera en la historia  democrática , la  suma de los resultados  de ambas organizaciones  quedará situado por debajo del  50% de los votos emitidos, y eso será así, porque esta vez la indignación social ha superado los  límites de tolerancia, y en rebeldía,  los electores  con su voto de castigo exigen de una vez por siempre la liquidación del caduco y frustrante modelo bipartidista.

Ejercer de parapeto de  la corrupción, es sin duda, una de las causas  que justifica  este correctivo electoral, habiendo de añadir a ello el hecho cierto, que ambas organizaciones en ejercicio de sus prácticas  de poder, después de empeñar la palabra , no repararon en sustituir   el obligado servicio al pueblo y al interés general, por preferencias ventajosas  a la vorágine de los mercados especulativos,  cuya  consecuencia, condujo a la eclosión de la crisis que después de desencadenar una  fractura socio – económica  de primera magnitud, sumió al país  en  un callejón sin salida donde la imposición disciplinaria  de la austeridad continúa  disparando el  desempleo y acentuando el descalabro social .

De ahí que  ante estas prácticas poco ortodoxas, la ciudadanía tenga pleno derecho   a sentirse frustrada,  y en consecuencia ,  le asista la  facultad defensiva  de  impedir  con su voto que la democracia y su futuro sea conducida por sátrapas  mafiosos, que además de ejercer  la piratería política anteponen la satisfacción de sus propios intereses  en detrimento de la  defensa  del bien común.

Lejos de toda sorpresa, el desenlace del bipartidismo se veía venir, pues en todo momento de su curso, las dos  formaciones mayoritarias tuvieron por  común denominador  el egocentrismo  concurrente  de unos dirigentes endiosados, de unos mediocres,  que afectados por el síndrome de Hubris, fueron mas proclives a distanciarse  progresivamente  de la realidad  que  asumir  el liderazgo del país como verdaderos ejecutivos  de Estado, y esa  contrapuesta actitud  pasa factura    cuando se extingue el  periodo emergente que los sostuvo, dejando al  descubierto lo    ficticio  de su solvencia.

Por eso,  aún que  a tiempo presente  los directos afectados manipulen demoscopia    intentando a la desesperada  neutralizar la actual  tendencia; debieran tener  asumido  que el cambio  de composición  de la cartografía política es una vuelta sin retorno, sin que al respecto,  nadie en sus cabales debiera sentir el mínimo reparo, pues  con el decaimiento de estas dos fuerzas homogéneas se produce un cambio positivo en la salud democrática del país,   que  además de devolver la legitimidad perdida erradica la actual deriva  involucionista.