APOLÍTICOS

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, apolítico es alguien “ajeno a la política”. Así de simple. Y así de ambiguo. Porque el término “ajeno”… ¿se refiere a alguien que no es político, que no vive de la política? En ese caso, un amplio porcentaje de la población es apolítico. ¿O es “ajeno” a la política alguien que no tiene nada que ver con la política? En este segundo caso, nadie podría ser considerado “apolítico”. Porque, de un modo u otro, todos tenemos algo que ver con la política. Desde el momento en que somos ciudadanos y formamos parte de una sociedad, el desarrollo de nuestras vidas se ve afectado por las decisiones que tomen nuestros políticos y gobernantes; por tanto, ya no somos “ajenos” a la política. Todos tenemos nuestra propia opinión con respecto a las noticias que vemos en la televisión o leemos en los periódicos, por tanto, no somos “ajenos” a las mismas. Tenemos unos ideales y simpatizamos más con las propuestas de unos partidos que con las de otros, por tanto, no somos “ajenos” a la política… Sin embargo, seguro que muchos de nosotros nos hemos autodenominado “apolíticos” en alguna ocasión, sobre todo, recientemente.

Por tanto, sin pretender por ello saber más que los especialistas de la RAE, tal vez convendría redefinir qué entendemos por apolítico hoy en día. Creo que se define como apolítico alguien que ha perdido la confianza en los políticos actuales, que no cree en la honestidad de estos, que no se siente representado por los mismos. Se autoproclama apolítica una persona cuando no encuentra un partido político que le convenza, cuando piensa que los políticos gozan de unos privilegios que están muy por encima de los de él mismo. En resumen, alguien es apolítico porque está desencantado, decepcionado y, por encima de todo, muy harto  de que los políticos de su país le mientan, incumplan promesas sistemáticamente sin ningún tipo de consecuencias…

Yo soy apolítico. Pero ello no implica que sea “ajeno” a la política. Es más, tengo ganas de implicarme, de participar, de moverme, de hacer “cosas”… Quiero aportar mi granito de arena para buscar soluciones a esta situación. Pero no he encontrado ningún partido político en el que hacerlo, porque ninguno satisface mis necesidades. Pero tal vez, un día, encuentre a más apolíticos como yo, unamos nuestras energía y consigamos hacernos oír. Ese es el objetivo del grupo de Facebook que hemos llamado “Si los de abajo nos movemos, los de arriba se caen”. Un grupo formado por “apolíticos” tal y como los he definido en este artículo, pensado para ellos y que espera recibir a muchos más.

Y tú… ¿eres apolítico?