(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
Al parecer hoy no es un día como otro cualquiera. El cielo entre penumbra y claridad (según sea la nube que al desplazarse esté en este momento frente a la óptica del alumno) lleva consigo lasitud.
Hay quienes llaman a eso tener morriña. Otros; aquellos que van de lado filosófico insistirían que ha sido tocado por gracia.
Lo que nada aclara a la persona que sin estar al día se encuentra con que la fecha que señala su calendario pintado con la boca es: 16 de abril.
¿Por qué precisamente hoy….?
Las madrugadas; pueden ser o no ser… a conveniencia.
Aquellas con tilde de obligación, trabajo, ruidos molestos o desplazamiento parece no entran en lo deseado.
Caso de hablar con un joven de ochenta años te dirá que es cosa de la edad dormir poco y madrugar mucho.
Dormir… Y levantarse eufórico. ¡Que menos!
¡De haber un suceso…!
Los años han pasado desde que en Aula de Colegio de Monjas San Vicente de Paul se tuviese tema de lectura y estudio; la vida de la joven María Bernarda Sobirós (en occitano). Bernardeta Sobiróus (en gascón) siendo norma quedarse en la Bernardette Soubirous Casterot nacida en el Molino de Boly (Lourdes-Francia) el 7 de enero de 1844 (francés).
Lo bien aprendido dicen que no se olvida. Pero es cierto que puede pasar a invernar sin propósito meditado.
El mes de abril tiene olor a primavera y el nombre de Sor Marie Bernarde el 16 de este cuarto mes cada año viene siendo recordado en su llamada al Padre.
Lo que hace única a Bernardette; es que tuvo la Gracia de ser vidente y encontrase con la Virgen.
Cuentan sus Historiadores. Que a los catorce años yendo a recoger leña con su hermana y una amiga tuvo la primera aparición (11 febrero 1858) en una gruta a orillas de un riachuelo.
En los días siguientes la Dama no se identifica. Será el primero de marzo cuando Bernardette guiada por la Señora encuentra la Fuente que pasará de ser agua fangosa; al agua clara y limpia conocida.
Las apariciones se suceden y de venido el momento la joven escucha la petición: Debe decir a los Sacerdotes que construyan en aquella gruta una Capilla.
En la decimosexta aparición el 25 de marzo la Señora le revela su nombre: Inmaculada Concepción.
Habrá una decimoséptima aparición momento en que Bernardette recibe a la Virgen con una vela; la luz de Pascua.
La última aparición tiene fecha el 16 de julio Festividad de la Virgen del Carmen.
La vida débil y enferma de Bernardette hará que le busquen lugar para no verse perseguida por los fieles que insisten en conocer de su voz narraciones de la Virgen. En 1863 siendo invitada por Religiosas irá al Hospicio de Nevers donde pasará dos años de enfermera.
Abril es un constante en su vida. El cuatro de abril de 1864 Bernardette pide a la Superiora del Convento su admisión.
En los primeros años que pasó entre las monjas la joven sufrió: Por su enfermedad y por el trato de la Superiora.
Será en abril de 1866 cuando solicita entrar en el Noviciado. Antes de abandonar para siempre su Ciudad asiste a la Inauguración de la Cripta.
Sor Marie Bernarde “Bernardette” muere el 16 de abril de 1879 contaba treinta y cinco años. Enterrada en la Capilla del antiguo Convento de San Gildard de Nevers (Francia).
El 14 de junio de 1925 el papa Pio XI beatifico a Bernardette en San Pedro de Roma. El 8 de diciembre de 1933 la Beata Marie Bernarde es canonizada por Pio XI.
Ciento treinta y seis años desde el momento de la muerte de Sor Marie Bernarde han transcurrido ¿Qué y por qué en fecha de hoy viene a mi página y me pide escribe?
Su Rosario oxidado. Habito húmedo. ¡Bernardette solo duerme! Duerme en una urna para que sea venerada por los fieles. Todo en ella está intacto. Después de tantos años; sangre aun corre por sus venas. Algo sobrenatural.
El cielo plomizo mantiene sus claros en colgadas nubes. La presión disminuye mientras la pregunta no obtiene respuesta.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
