(Del Libro «Crónicas de Borrador»)

Doña Manuela Carmena actual Alcaldesa de Madrid.

Usted ha dejado para la Crónica madrileña un paseíllo de carnaval. Confundiendo la Epifanía; con una de sus salidas de tono florido.

Lo cierto es que cada año Madrid ha sido objeto de muchos ojos atentos a la pantalla del televisor para ver la Cabalgata de los Reyes Magos.

Este 2016. Estimada Alcaldesa me desconecte rápido.

Quienes vivimos en provincia año tras año era la alternancia. De Cabalgata a Cabalgata pues en ellas se encuentra ese gusto por lo nuestro. De lo que puede Usted estar segura… ¡Niñito Jesús! Que su salida de tono y olvido de lo que ciertamente representa dicha manifestación cristiana no me dejó otra salida que la de no volver al encuentro de la cabalgata madrileña.

La discriminación que tanto combate (de ser cierto) no hubiese permitido que actuasen caballos y no ocas. Esas Ocas en desfile; que tanto gusta a los niños. Ellos que son los principales en el festejo y de lo que al parecer se han olvidado. Aunque Usted tenga (si tuvo) presencia en dicha víspera de la llegada de los Magos un día; eso deja impronta y no revancha.

Las ocas representación del medio rural.

¡Vaya…! Usted quería hacer del retiro una “Granja”  (Afortunadamente se quedo en solo disparate) ¿Que  le molesta de su desfile? ¿Acaso el marcar el paso que en ciertas siglas no asimilan para con la Nación Española y sus ciudadanos?

La ridiculez ha llenado saco con las Cabalgatas donde Ustedes tienen posaderas asentadas. Han intentado ser diferentes ¡lo han logrado! siendo el hazmerreir. Reyes/reinonas. Salidas/os de cualquier antro menos de la Tradición. Vulgares. Vestidos de pradera. Y boca de sapo con insultos. Esos: Estimado Doña Manuela Carmena son copia de andanzas contra natura. ¡Ah…! Y los camellos al desierto.

Pasar… Pasaron. Y en la crónica queda escrito el anacronismo al que llevan a una España que ha trabajado que ha contado con españoles que no se avergüenzan de decir en voz alta ¡lo somos! La condenan con retorno al siglo veinte (años treinta)  en que lo disoluto y la “bolsa suena”. Suena más que el bienestar común. El Recuerdo y las Costumbres y  Tradiciones de España.

De haber reparto de puntuaciones. Zaragoza iría por el casi diez. De bien. Y Madrid y otras ensaladeras…  Del cero al doble. Véase Valencia.

Bien escurrida la lechuga lo normal es que la ensalada de verde (morada con lombarda para algunos) no sea indigesta. Lo que difícilmente se digiere es ver el desgobierno de unos pocos sobre una población española que todo lo aguanta.

Doña Manuela Carmena sus paseos del voy y no llego puede sean promoción para el Libro de los Impropios. Ya pasaron los Reyes Magos ¿y a Usted  Alcaldesa que le trajeron?

¡Bueno…!

Ese regalo del que disfruta; se lo debe al mal quehacer y hacer de PP y PSOE ¿O NÓ?

Carbón… carbón para los tres. De los Tres Magos.

¡Y pensar que solo comenzó 2016!

¿Qué desaguisado nuevo se anuncia?

Madrid… Madrid… Aún te queda; el Chotís.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

P/ Al unísono  los comentaristas de su Madrid (cadena nacional) hablaban de todo  menos  del transcurso de la Cabalgata. Y hasta se permitieron recordar a la compañera en estado de buena esperanza.

¿En algún momento hicieron recordatorio del verdadero motivo de esta celebración?

Puede… Pudieron. Yo me quede en: Corto.

Ya ha pasado un tiempo prudencial desde que el actual y nefasto Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ofendiera e insultara especialmente a niños y padres calificándolos de brujos Satánicos,  al decir que la fecundación in Vitro es un Aquelarre.

Ya ha tenido tiempo más que suficiente para recapacitar y pedir perdón, porque un desliz lo tiene cualquiera.

Pero no, la soberbia les delata y ni él ni la Iglesia, se han molestado en rectificar lo más mínimo.

La callada por respuesta.

Lo que quiere decir que ambos son de la misma calaña y que por consiguiente no representan para nada a Cristo, sino a la Inquisición que estos Sumos Sacerdotes Mercaderes del Templo se empeñan en mantener a pesar de los tiempos que corren y de lo que dice su máxima autoridad, el Papa.

¡Por sus obras los conoceréis!

Pero no tienen la culpa ellos, sino todos esos Anticristos Sepulcros Blanqueados Hipócritas y Fariseos, que les siguen.

Rafael Bueno.

Córdoba.