Son las nueve de la mañana. Pongo el televisor o lo que es igual, el noticiero organizado según las normas del marketing empresarial.

“El Caso”, famoso hace muchos años se queda corto: Atracos, violencia, abusos sexuales, corrupción, “flashes” de noticias importantes pero no rentables, informaciones judiciales y para finalizar la “universidad casera”, es decir, las tertulias.

Ante este triste retrato del montaje informativo no podemos seguir callados.

Convertir un programa informativo en una cronología de barbaridades es destrozar la categoría profesional de “periodista”.

Llenar los espacios matinales y nocturnos con tertulias generalistas, no están sirviendo para documentar a los oyentes o televidentes con temas de interés general sino para machacar las noticias (cuanto más negativas mejor), convirtiéndolas en máquinas de hacer dinero y en “salas de vista” judiciales.

Es terrible escuchar a los abogados hablar de sus clientes o de sus contrarios en los medios de comunicación.

¿Dónde está el secreto profesional?; ¿dónde el respeto al “juzgado”?; ¿dónde la deontología profesional?; ¿dónde los Colegios Profesionales?

A todo se llama libertad de expresión menos a lo que realmente la describe: EL RESPETO A LA HONORABILIDAD.

Si Fuenteovejuna todos a una, cortó la cabeza al comendador, como debe ser; Córdoba creó a su comendador Fray Langostino, por cierto, de Fuenteovejuna.

Lo que demuestra que Córdoba es el AntiFuenteovejuna; es decir, algo peor que el “vivan las cadenas” del absolutismo de Fernando VII.

Cualquier Ciudad quebrada por la “Santa” Iglesia de Cajasur, hubiera reaccionado contra sus responsables, pero Córdoba no, al contrario, sigue llenando las Iglesias.

¿Sepulcros blanqueados?

Y qué decir de la falsa Misa del falso aeroclub, del colegiado de honor del colegio médico San Rafael, de las cruces de Rabanales, etc.

Cuando juzgaron al Cura pederasta de Peñarroya que por cierto sigue trabajando en el Obispado después de cumplir condena;  venían autobuses a los juzgados a defender al Cura y a insultar a las niñas víctimas denunciantes.

Y ahora, ante el presunto Cura pederasta de Villanueva; condenado ya con anterioridad por un delito de terrorismo de extrema derecha; me entero que se ha creado una plataforma para defender también a dicho Cura.

¡Córdoba!

Si, cada pueblo tiene lo que se merece.

Repito, sin generalizar, por supuesto.

Rafael Bueno.

Córdoba.