Estimado Director,

El motivo de mi carta es transmitirle la enorme preocupación que siento al conocer que el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid alberga hasta el 26 de mayo de 2019 una exposición de cuadros del pintor Balthus cuya obra ha sido acusada de reflejar inclinaciones pedofílicas.

El abuso infantil sigue haciendo mucho daño en nuestra sociedad. Cómo voluntaria trato de ayudar las víctimas de la trata. La gran mayoría han sido abusados de pequeños.

No estoy en contra del arte ni tampoco estoy tratando de desmentir el talento de las complicadas pinceladas de Balthus, simplemente quisiera alzar mi voz contra la tolerancia excesiva que se percibe en la sociedad con respecto a la utilización sexual de los menores. Sería fácil decir “¿y a mí qué me importa?”, pero el amor de Cristo me impulsa pensar en el bien de mi generación. Mi anhelo es, que entre todos, dejemos buenas y edificantes enseñanzas.

Les saluda atentamente,

Aurora Muresan

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