El señor Javier Rodríguez comenzó la retahíla de disparates apuntando a que la auxiliar de enfermería infectada con Ébola había mentido. Inmediatamente algunos personajes como Alfonso Merlos y demás esperpentos de las “TV party” se apresuraban a pedir explicaciones de semejante aberración a la enferma, acusándola indirectamente de terrorismo, y constituyendo en este sentido lo que es un esbozo de otra teoría de la conspiración con la que algunos justifican sus meteduras de pata.
Los siguientes argumentos, con los que pretendió liberar de toda responsabilidad al Gobierno de esta crisis, los ha esgrimido contra la ineptitud de los profesionales sanitarios puesto que “no hace falta un máster para explicar cómo ponerse o quitarse un traje”. La irresponsabilidad del personal sanitario, a su juicio, no se limita a la contagiada, ya que al ser interpelado por el hecho de que el traje de protección le quedaba corto a Juan Manuel Parra, el doctor que la atendió en urgencias, nuestro Consejero dijo que éste doctor era muy alto y los trajes de protección eran como eran. No sabemos qué se supone que debía haber hecho el médico de urgencias si dejar de atenderla o aceptar humilde y estoicamente que va a ser contagiado de una enfermedad mortal por culpa de sus peculiaridades físicas y metabólicas.
Y si pretendía tranquilizar a la población no se le ocurre otra cosa que decir que lo que realmente le preocupa es que los medios de comunicación pongan los micrófonos en la boca a una persona que ha estado en contacto con un caso de ébola. Mi pregunta es: señor Rodríguez si esto es preocupante por qué usted, como máxima autoridad sanitaria de la Comunidad de Madrid, no ha puesto los medios de prevención necesarios y deja que este posible contagiado se vaya tranquilamente a su casa? ¿O lo que le preocupa es que los medios difundan la verdad?
Ante tanto disparate extraigo irremediablemente la conclusión de que si continúa en su puesto y no ha sido cesado de manera fulminante es porque su actuación está abalada por sus superiores; es más quizás haya recibido instrucciones concretas para difundir, en este caso, una nueva teoría de la conspiración.
R. Cortés (Informático).
Las explicaciones que suele dar el PP ante los casos que por la gravedad de éstos así se exige demuestran la estima y el concepto que los gobernantes tienen de su pueblo. A la mente me viene la indemnización en diferido de la sra. Cospedal, los salarios que no bajaban sino que crecían moderadamente del señor Montoro o las ruedas de prensa del señor Rajoy ofrecidas a través de un plasma y sin turno de preguntas. En el caso del contagio por Ébola no se trata de contentar al pueblo sino de ofrecer unas explicaciones que exige la misma Unión Europea arropada por la mezcla de incredulidad y asombro de toda la comunidad científica, y de ellas depende (como se ha visto en los últimos comportamientos bursátiles) el crédito de la marca España que tanto dicen defender. Sólo espero que en este caso no desvíen nuestra atención con las teorías de la conspiración, las cazas de brujas y persecuciones políticas, la excusa del oportunismo populista de nuevos partidos, y con nuevas ocurrencias y esperpénticas letanías a las que, ya, empezamos a estar acostumbrados. Por favor, sobre todo, sean convincentes, modestos, sin el “y tú más”, dejando de lado la táctica de defenderse atacando y asumiendo, de una vez por todas, las responsabilidades políticas que el pueblo entiende que les corresponde.
R. Cortés (Informático).
En España rige el principio de jerarquía normativa, en el cual, la norma básica, que todas las demás leyes deben respetar, es la Constitución Española. Ahora bien, ¿Es esto así?
Tristemente la respuesta es no. Por poner un ejemplo, y no es el único, en el artículo 24 de la Constitución se establece que:
«1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.»
Suena muy bien, pero el artículo 31 de la Ley de Enjuiciamiento Civil dice que «Los litigantes serán dirigidos por abogados habilitados para ejercer su profesión en el tribunal que conozca del asunto. No podrá proveerse ninguna solicitud que no lleve la firma de abogado». Por contra, las solicitudes se presentan sin la firma del litigante.
Por tanto, quien se encarga de obtener la tutela es el abogado, no la persona. Esto implica que si nuestro abogado no solicita (por error, negligencia, incomprensión…) al juzgado los derechos e intereses legítimos, nosotros no podemos hacerlo. Una vez interpuesta la demanda con lo que el abogado consideraba «adecuado», esa es nuestra petición. Aunque no sea lo que queríamos pedir o argumentar.
El Tribunal Constitucional sale al paso de esta manifiesta indefensión diciendo que «indefensión» es cuando ambas partes no cuentan con los mismos medios, por lo que, al contar ambos con abogado, ya no estamos indefensos. Aunque no podamos defendernos de la actuación de nuestro abogado.
Más llamativo es todavía el que diga que «…serán dirigidos…». No deja de ser llamativo que en un estado donde la libertad (no voy a citar todos los artículos de la Constitución que nos reconocen el derecho a la libertad), la persona no pueda actuar según su razón y conciencia (tal como arguye la Declaración de Derechos Humanos que reconoce la Libertad de las personas y asume la propia Constitución), sino bajo la dirección y los criterios del abogado.
Por tanto, la Ley de Enjuiciamiento Civil (y otras) nos roba una parte importante de nuestra libertad: la de defendernos y defender nuestros derechos, y nos hace responsables de los actos de nuestro abogado ante los tribunales. Los legisladores, jueces, fiscales, defensores del pueblo, etc., violan nuestros derechos fundamentales por acción u omisión mientras nos distraen con cruces de acusaciones entre unos y otros.
Por si se puede publicar, incluyo un enlace donde muestro dos cartas escritas al Tribunal Constitucional (que no tendrán respuesta): https://www.facebook.com/defiendelaconstitucion
Atentamente,
Daniel Abram Moreno.
Con la contundente derrota del bipartidismo y la consolidación en suplencia de un nuevo ordenamiento multipartidista, los comicios del 25M, forzarán el adelanto de elecciones legislativas y abrirán acceso a la segunda transición.
Cuando las ansias de poder político se imponen sobre la preocupación por el interés general en menoscabo del bienestar colectivo, cuando eso sucede, todo proceso electoral simultáneo se ha de convierte en una baza a aprovechar; pero cuando ese afán de hegemonía viene sazonado de corrupción, entonces, si la situación degenera hasta sumir en el descrédito a las fuerzas políticas infectas llegando a corromper al propio sistema, es obligado forzar el rescate plebiscitario como legítima solución .
Esa percepción tomará mayor notoriedad en estos comicios europeos, en esta situación de frustración colectiva donde la aversión por las políticas de los grandes partidos se hace mas explícita, y todo, por su enfermizo empeño en camuflar la realidad y hacer que la corrupción política se mantenga ausente del debate electoral, preservada en la clandestinidad de un contexto atípico donde la lentitud de la justicia se mezcla con una total sensación de impunidad.
Por eso , que si a esta comprometida situación sumamos la negativa influencia de siete largos años de áspera crisis económica y la inexistencia de perspectivas de futuro, resultará obvio, que la mayoría de la población por total pérdida de creencia y flaqueza de entusiasmo, muestre su abierto desafecto hacia los directos responsables de esta compleja realidad, y que por idéntica consecuencia, el caudal de su descontento electoral repercuta directamente en perjuicio del interés político de estos promotores de intrigas.
Ese que no otro, será el motivo que provocará que la excedida indignación produzca el extravío de la fidelidad política, y que sean estos comicios los que marquen un precedente de castigo que afectará sustancialmente a los resultados del PSOE y PP, a estas dos formaciones que por reprobación popular a sus políticas, verán rebajado su techo electoral en mas de diez puntos porcentuales, hasta el extremo, que ninguna de ambas superará el 25% de los votos; hecho, que representará un resultado de mínimo histórico que además de propiciar su descalabro pondrá fin a la repetida secuencia de duopolio, generando con ello un punto de inflexión definitivo que dará al traste con la continuidad del bipartidismo.
Habiéndose de confirmar por tanto, que con estos comicios europeos llega el momento mas funesto para el interés electoral de los grandes partidos estatales, que lejos de salir airosos de la contienda, cosecharán el resultado mas paupérrimo desde el inicio de la transición; hasta el extremo que en el mas favorable de los escenarios, por vez primera en la historia democrática , la suma de los resultados de ambas organizaciones quedará situado por debajo del 50% de los votos emitidos, y eso será así, porque esta vez la indignación social ha superado los límites de tolerancia, y en rebeldía, los electores con su voto de castigo exigen de una vez por siempre la liquidación del caduco y frustrante modelo bipartidista.
Ejercer de parapeto de la corrupción, es sin duda, una de las causas que justifica este correctivo electoral, habiendo de añadir a ello el hecho cierto, que ambas organizaciones en ejercicio de sus prácticas de poder, después de empeñar la palabra , no repararon en sustituir el obligado servicio al pueblo y al interés general, por preferencias ventajosas a la vorágine de los mercados especulativos, cuya consecuencia, condujo a la eclosión de la crisis que después de desencadenar una fractura socio – económica de primera magnitud, sumió al país en un callejón sin salida donde la imposición disciplinaria de la austeridad continúa disparando el desempleo y acentuando el descalabro social .
De ahí que ante estas prácticas poco ortodoxas, la ciudadanía tenga pleno derecho a sentirse frustrada, y en consecuencia , le asista la facultad defensiva de impedir con su voto que la democracia y su futuro sea conducida por sátrapas mafiosos, que además de ejercer la piratería política anteponen la satisfacción de sus propios intereses en detrimento de la defensa del bien común.
Lejos de toda sorpresa, el desenlace del bipartidismo se veía venir, pues en todo momento de su curso, las dos formaciones mayoritarias tuvieron por común denominador el egocentrismo concurrente de unos dirigentes endiosados, de unos mediocres, que afectados por el síndrome de Hubris, fueron mas proclives a distanciarse progresivamente de la realidad que asumir el liderazgo del país como verdaderos ejecutivos de Estado, y esa contrapuesta actitud pasa factura cuando se extingue el periodo emergente que los sostuvo, dejando al descubierto lo ficticio de su solvencia.
Por eso, aún que a tiempo presente los directos afectados manipulen demoscopia intentando a la desesperada neutralizar la actual tendencia; debieran tener asumido que el cambio de composición de la cartografía política es una vuelta sin retorno, sin que al respecto, nadie en sus cabales debiera sentir el mínimo reparo, pues con el decaimiento de estas dos fuerzas homogéneas se produce un cambio positivo en la salud democrática del país, que además de devolver la legitimidad perdida erradica la actual deriva involucionista.
Para mantener a tantos políticos, gran parte de ellos sobran, nuestros jóvenes: ingenieros, arquitectos, médicos, obreros … tienen que salir de España para poder trabajar, y otros muchos se tienen que conformar: con el paro momentáneo o con vivir de sus padres mientras esto pueda ser y esto daña impactantemente al prestigio de la democracia ya puesta en entredicho por la nefasta actuación de los que tenían que defenderla.
También para que nuestros políticos puedan vivir holgadamente, dado su número, hay que hacer recortes en muchos sectores claves y recortes importantes, y esto es un suspenso contundente a los fines democráticos, que con hechos como éste acaba tambaleándose.
Debido, también, a la inepta actuación en muchos sectores de: políticos, economistas afines, amiguetes corruptos, banqueros nefastos … el paro, a todas las edades, es otra triste realidad y esto afecta y va corroyendo también de manera importante los valores democráticos, sociales y de convivencia.
Con los privilegios escalofriantes a sindicatos y sindicalistas, muchos de ellos liberados, con la corrupción que aparentemente se está produciendo en este sector; la realidad social y laboral de España y los derechos de los trabajadores han llegado a un terreno decadente, ya desgraciadamente nadie en el mundo laboral se fía de nadie ni de nada. Todo lo vemos con ojos turbios dado el calibre de lo que tristemente está sucediendo.
En España en los últimos años los bancos son los dueños de todo, el capitalismo terrible impera en los sectores más influyentes y nuestros políticos: de izquierdas, de derechas y de centro: callan, pues ellos conviven amablemente con este capitalismo; pues él, a fin de cuentas y en muchos casos, es la mano amiga de la que proviene todo su preciado tesoro.
Y las diputaciones que, según indicó claramente y recientemente Felipe González, no debían de existir desde que llegaron las autonomías: ¡siguen!, sin que nadie ponga remedio a este gasto innecesario que ocasiona duplicidades. Téngase en cuenta que Felipe González fue el que concibió, y puso en marcha las autonomías, de ahí la importancia de su relato actual.
Y Hacienda, diría yo que “hipócritamente”, vendiendo el lema de que: “Hacienda somos todos” entiendo que quieren decir: “que unos pagan más y que otros cobran menos”.
La evasión de capitales: “una realidad inaceptable”, pero claro: los ricos corruptos son los ricos corruptos, y ellos tienen su: “la legalidad a la carta”. Ya hace tiempo que se decía que: “quien hizo la ley hizo la trampa”
Y los 10000 aforados con privilegios judiciales: “Un escándalo monumental”. Los políticos buscando descaradamente aforamiento para evitar a la justicia, me parece por la forma en que lo realizan: “bochornoso”.
Y de la especulación inmobiliaria, que es uno de los grandes culpables de la crisis, los políticos dicen que no saben, y si saben se lo callan, para no dar cuenta de la magnitud del: desfalco, despilfarro y corrupción.
Y por hoy ya está bien, aunque la realidad política y realidad social de la España actual se regenera cada día con nuevas novedades en el terreno de la corrupción y de la desfachatez.
Dios quiera que llegue el día en que podamos hablar: de personas dignas, de ejemplos a seguir, de líderes relevantes, de honor, que trabajó para todos, de transparencia; y no tengamos que hablar de nuevo: de cloacas y de putrefacción, en uno u otro terreno.
Sus señorías en mérito desperezándose. Por allí vinieron los godos y por aquí los visigodos. Y el problema para el ciudadano es que se juntan todos. El esfuerzo les es premiado con 12.000 euros al mes.
Sus señorías… se duermen. Les puede la fatiga del trabajo. 12.000 euros al mes y uso del sillón para la cabezada; gratuito.
Sus señorías aprecian su tiempo enviando cartas y fotografías personales en hilo de lo que no se enteran. 12.000 euros al mes.
Sus señorías; ensimismados. En revistas que les muestran desnudeces y otros atractivos… Tienen el cuerpo en el hemiciclo pero la mente ausente de cuanto problema tiene Europa. 12.000 euros al mes
Sus señorías se aburren. Cara de póquer y mirada al rolex. 12.000 euros al mes.
Sus señorías bostezan. Boca “desganguillada” mientras el orador lee las carillas que se pierden en bocanadas. 12.000 euros al mes.
Sus señorías practican el absentismo. ¿A la hora de cobrar las dietas se ajustan a la realidad de ocupación del escaño? 12.000 euros al mes.
Llegará mayo. Total sin darte cuenta.
De lo que si… Habrá que tenerse en cuenta ya que Bruselas pide al Gobierno Español que reduzca políticos (lo que está muy bien de sus 445.568 si no han parido. Mil cien están en la Unión Europea) es que el Parlamento Europeo corte el innecesario número al que da abrigo sea cual sea la nacionalidad.
La foto conocida no viene de más recordarla.
Llegará mayo; mes de las flores y entre ellas los cardos. Memos, majaderos, atunes y bobos que introducirán su papeleta con color determinado a la espera de que a su anzuelo cuelguen mendrugo. Que por tan duro; huele a florecido.
¿Votar o no votar?
Listas abiertas.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
D. Rafael Vallejo, Médico, Socialista de verdad, encarcelado en el franquismo, exparlamentario y expresidente de la Diputación de Córdoba.
Apartado de la política por ser honrado y coherente con sus ideales y por defender los intereses públicos de Córdoba.
Y lo explico alto y claro, para que se conozca la verdad y para que todo el mundo sepa quien es quien, en esta fatalista Córdoba callada y sola.
El principio del fin de Córdoba comenzó cuando unos traidores del PSOE, le robaron a Córdoba la Caja Provincial y el Palacio de Viana con sus valiosos archivos, y se los regalaron a la Iglesia financiera cordobesa.
Algunos de esos miserables, con los carnets de “socialistas obreros” en la cartera, pero nunca en el alma, recibieron de Cajasur su particular bolsa de monedas de Judas, en forma de varios cientos de millones de las antiguas pesetas.
El Señor Vallejo se opuso firmemente y luchó con uñas y dientes para que no se llevara a cabo ese atropello que ha terminado hoy día arruinando Córdoba para varias generaciones, con la quiebra presuntamente fraudulenta de Cajasur.
Y esa postura honrada, coherente y decente, le costó su carrera política de servicio al Pueblo, aparte de una persecución indecente por parte de sus antiguos “compañeros” de Partido, que por contra, quedaron todos muy bien encumbrados y muy bien “abrigados” económicamente.
Está visto que la casta política de hoy, y la decencia de siempre, son como el aceite y el agua.
Gracias por todo, Señor Vallejo.
Es usted todo un ejemplo y un orgullo, tanto a nivel personal, como profesional, como político.
Y no se preocupe, que el tiempo, y más pronto que tarde, pondrá a cada uno en su sitio. Un abrazo.
El “socialista obrero” de la foto, Salvador Blanco, se queja ahora de que le hayan puesto una multa por su presunta contribución en la quiebra de Cajasur, cuando debería darle gracias a su Dios (no sabemos si será Jesús, Pablo Iglesias o Al Capone) por no haber dado, junto con otros, con sus huesos en la cárcel.
Prestó sus servicios en cuerpo y alma, servilmente, al Cura banquero Castillejo.
Cobró anualmente, cerca de 60 millones de pesetas, de aquellos tiempos.
Y había que verlo cuando venía sentado “en modo sofá” en los asientos traseros del coche con chófer que diariamente lo trasladaba de Palma del Río a su despacho particular en Cajasur.
Colocó en la Caja a todo el que quiso y más.
Medró para que le fueran concedidos determinados favores a determinadas entidades y personas.
Y fue un ferviente impulsor de la fallida fusión de Cajasur con Unicaja, no sabemos a cambio de qué cargos y sueldos prometidos.
¿Socialista/banquero/católico?
Al genocida Franco, algunos, lo han convertido en San Francisco Franco.
Solo viendo la cara del Presidente en el video llega en pregunta ¿Por qué se merece España políticos tan de aprobado?
El Señor Coscubiela en su “verdad” puede que reciba el parabién de los españoles. Pero a no tardar… Es de necesidad una pregunta ¿Dónde estaba Usted en momentos de anteriores Presidentes?
De hecho formando parte activa de CC.OO como sindicalista debió haber intervenido con denuedo y quizás los sin trabajo en España contarían con otra cifra.
La Tribuna tomada no arregla con improperios a la España que ustedes políticos sindicalistas y otras parecidas castas han creado.
Deberían preocuparse sin lugar a duda de la transparencia de todos los bolsillos incluido como no de aquellos a quienes representan o han representado.
Tomar parte del presente es reconocer “TODOS” los pasados. No se puede guardar la ropa sucia y airear la del otro con el que más pueda.
Pasar por la política.
¡No es pasar de hacer buena política!
En el enredo de división. En los salarios de calla y suscribe. En el derroche en número de escaños en ocasiones desertados en su condición de ausencia. Es en lo que debieran políticos como Usted pararse a la reflexión y dar comienzo en lugar de sumar restar lo que divide. Restar de sus opíparas prebendas que pagadas desde el Estado Español es soga que ata cada día más la vida social y mejoras del resto de los españoles vecinos de calle y acera.
Corrupción. “Es el mal uso o el abuso del poder público para beneficio personal y privado”.
La permisividad. Tolerancia sin freno por parte de la ley ha llevado a la condena no del prevaricador. Del delincuente. Del corrupto. Ha trasgredido y condenado a España a ser pobre de solemnidad y por ende aquellos que teniendo una empresa que proporcionaba riqueza de empleo en la actualidad solo cuentan con deudas.
Los verdaderos obreros (sigla en desdén para algún partido) quienes generan riqueza han sido relegados a la mendicidad de un puesto de trabajo o a expatriarse; porque otros, han dilapidado el bien del común.
¡Pero eso sí…! Señor Coscubiela. Si el español de calle conoce cifras de cuantos políticos están de más en la Administración como es posible que Ustedes… Lo desconozcan.
Si Pablo Iglesias levantara la cabeza…..Bueno, mejor que no lo haga, por su propia seguridad.
A ver si alguien puede explicarme la función social y de servicio público del “socialista obrero” Rafael Blanco.
¿Acaso le estamos pagando una millonada a un político “de izquierdas” “destinado” en Cabalcor y con la única función política de salir en las fotos rodeado de caballos y jinetes?
Porque si es así, me parece una gran aberración política, después de los recortes impuestos a los pobres pensionistas, a la sanidad o a la educación.
Claro que con estos “socialistas” ya está uno curado de espanto.
Recordemos a ese otro “socialista” Salvador Blanco, sentado a la diestra del Cura banquero Castillejo en Cajasur, con coche y chófer, y cómo no, cobrando otro pastón.
Así quedó Cajasur, claro.
Hombre, y si ya nos vamos a la antes “comunista” y ahora “socialista” Rosa Aguilar, Rosa de las Marismas en su feudo Rociero…….
Ya lo dijo Franco. Por detrás vendrá quien bueno te hará.
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