Cartas al Director

Sociedad de inversión de capital variable, SICAV,  las normas y los beneficios fiscales son notorios; el poder acogernos a una de estas sociedades es inalcanzable para el resto de los ciudadanos. En la prensa de vez en cuando destapan quienes son beneficiarios de estas sociedades.

Buscando en Internet uno puede ampliar estas noticias y sorprenderse al ver cuántos de nuestros políticos están inscritos en una de estas sociedades. Luego tranquilamente sin ruborizarse en los mítines o en los discursos exigen transparencia, sacrificio, hablan de defraudadores y paraísos fiscales.

Un ejemplo es escuchar al señor Montoro hablar de estos conceptos y más tarde comprobar cómo disfruta de una de estas sociedades en un paraíso fiscal Luxemburgo; no hace falta explicar como tributan estas sociedades en España ni en Luxemburgo.

Políticos que hablan de honestidad e igualdad, ordenan más presión fiscal y exigen luchas contra el fraude.

No les gusta que se les llame casta política, como los calificamos, privilegiados, supremos, pillos, jetas, carotas, etc.

Alvaro Villa Rey