En muchas ocasiones los pasos de peatones no están lo debidamente señalados, y esto es por diversos motivos: en primer lugar porque no están pintados suficientemente o no están señalizados o la señal no se ve o por la noche le falta la luz adecuada y más aún si es un día de lluvia. Hay que tener en cuenta que el peatón no siempre es visible adecuadamente y por lo tanto toda estas circunstancias que he mencionado anteriormente son muy importantes; en otros casos al peatón no se le exige ninguna norma para el cruce adecuado del paso de peatones, a veces aparece detrás de un camión que está aparcado por ejemplo y no se le ve, en otras ocasiones aparece corriendo y al conductor no le da tiempo a frenar; creo que no está escrito en ningún sitio como debe de actuar el peatón, y pienso que es importante que se vayan recogiendo en las normas de tráfico la conducta de los peatones.
Paso de peatones sin pintura
Ha habido accidentes graves, incluso con muertes, por ejemplo porque a un peatón se le ha caído algo en el paso de peatones y ha vuelto a recogerlo y el conductor no ha tenido tiempo para rectificar. También indiscutiblemente hay accidentes debidos a la alta velocidad de los vehículos en avenidas amplias, y de la poca atención de los conductores que van en multitud de ocasiones excesivamente confiados.
Los ciclistas también cometen muchas anomalías en su comportamiento; yo he visto circular, en ciudad, por la noche muchos ciclistas sin iluminación; después siempre se le echa la culpa al conductor del automóvil. También es frecuente el uso de las bicicletas en las aceras de las calles, y nadie dice nada, siendo esto un grave peligro principalmente para niños y personas mayores. También es cierto que los conductores de vehículos no toman las debidas precauciones cuando se acercan a vehículos más vulnerables como motos y bicicletas.
Otro tema que se debería de atajar referente al tráfico: son los coches y las motos que causan un ruido excesivo, bien a causa del motor revolucionado, fundamentalmente en el caso de las motos, y a la música a alto volumen en el caso de los coches, y esto es especialmente molesto en verano.
Es evidente el peligro, en una moto: 2 niños y 2 mayores
Los ayuntamientos que recaudan muchos miles de euros de los automovilistas debían de gastar más dinero para no permitir todas estas circunstancias anómalas y además para tener adecuadamente las calles y las carreteras por las que pasan vehículos. No siempre las pinturas referentes al tráfico son las adecuadas, en muchas ocasiones pasan los meses y los meses y por ejemplo los pasos de peatones, antes mencionados, no se pintan y ello puede tener consecuencias graves para peatones y conductores. Igualmente las señales de tráfico en ocasiones faltan o nos son las adecuadas y no se pone la suficiente atención; y esto no se entiende teniendo en cuenta la cantidad de dinero, como hemos dicho antes, que los ayuntamientos reciben por el impuesto a los automóviles y por las multas. En otras ocasiones las señales están tapadas por árboles o por otros vehículos y no se ven adecuadamente.
Por otro lado en las ciudades las grúas municipales parece que sólo buscan los ingresos económicos y no la mejora del tráfico; y además en muchas ocasiones el personal que atiende estas grúas no tiene preparación adecuada, teniendo en muchas ocasiones actitudes totalmente dictatoriales; y puedo hablar por vivencias propias en mi ciudad de Linares. Para el sueldo que gana un municipal y para ser una autoridad: debía de estar, en algunos casos, mejor preparado y debía también atender al ciudadano con más amabilidad y más respeto y menos autoritarismo.
La “avaricia” de los ayuntamientos hace que en el 90 por ciento de los casos se busque sólo el dinero de la multa, y cuando no hay dinero no hay desgraciadamente atención.
El gran negocio: las grúas municipales
Aunque esa es la pauta de comportamiento actualmente más generalizada en muchos estamentos públicos y esto sucede en un mundo materializado y por desgracia egoísta. Estos son los senderos actuales: el interés y sólo el interés. En este mundo deshumanizado en el que vivimos es muy triste lo que sucede y se ve poca disposición para el cambio; pues faltan: ideales, valores, creencias que nos sirvan de apoyo para vivir honestamente. Los ejemplos de los que guían nuestras vidas en muchos casos son funestos y en otros casos no existen.
Paso de peatones con evidente deterioro
Esperemos que el cambio: político y social que estamos reclamando todos, y que deseamos que llegue cuanto antes, influya también en esto: en el tráfico de las ciudades, en el comportamiento de los peatones, en el comportamiento de los conductores y en el comportamiento de los agentes de tráfico; para que de esta manera las ciudades sean lugares donde se pueda transitar: a pie o en vehículo, pero siempre de una manera agradable; procurando hacernos, unos a otros, la vida más asequible y llevadera; y todo en un ambiente de concordia y respeto, en un ambiente: en sintonía con nuestra dignidad de seres humanos, en sintonía con una creación que Dios -Creador nuestro- ha querido para nosotros.
Para el resumen de todo esto hay una palabra: civismo. Ser persona civilizadas; hacer una piña para colaborar en pro del bien común.