Y desgraciadamente, siguen matando mujeres.

Prueba evidente de que la ley de violencia de género, no cumple con el que debería ser su principal y único objetivo: proteger a las maltratadas de verdad, total y absolutamente.

Por eso, a las  mujeres que les consta que tienen a un criminal por pareja, ni se les ocurre denunciarlo siquiera, porque saben que les va la vida en ello.

Sin embargo, a las mujeres que les consta que no tienen a un criminal ni nada parecido por pareja y quieren acabar con él de un plumazo, tiran rápida y alegremente de dicha ley que acaba con la presunción de inocencia del hombre, y milagro: hombre condenado al suicidio.

¡No hay derecho!

A los maltratadores, pena de muerte.

Pero eso, a los maltratadores.

Porque ni todas las mujeres ni todos los hombres, somos iguales.

¿Ok?

Rafael Bueno.

Córdoba.

Ha muerto el Obispo proetarra Setién.

¡Satanás lo tenga en su seno!

Pero no nos engañemos.

No era Setién, sino la Iglesia Católica que por norma coloca en todos los frentes al mismo tiempo a sus peones, para así, siempre, ganar todas las guerras habidas y por haber.

Como hacen ahora en Cataluña.

Hipócritamente, ahora los Obispos Vascos, con la boquita pequeña, han pedido perdón por su colaboración con ETA.

Pero las cerca de mil víctimas inocentes cobardemente asesinadas por la banda terrorista, muertas están.

Y sus familias, muertas en vida.

¡Ni olvidar, ni perdonar!

Para no repetir.

Rafael Bueno.

Córdoba.