Hace usted hablar a las piedras. Hay que ver el cinismo que hay tener, para decir lo que dice en una entrevista en el digital Cordópolis. ¿Que usted no ha tenido nunca, ambiciones políticas? ¡Por favor! Bueno, quizás lleve razón, porque más que tener ambiciones políticas, usted es la mismísima ambición política. Es usted mucho peor que sus amigos/socios de la jerarquía eclesiástica, haciendo todo lo contrario de lo que predican. Usted, Rosa de las Marismas, engañó a los comunistas, a IU, al Señor Anguita, a la izquierda y a la derecha, a los creyentes y a los ateos, en resumen, A TODAS Y A TODOS. Usted lo utilizó todo, en su propio beneficio personal, para intentar satisfacer su incurable megalomanía. Esa fue su única ideología y su única meta. Usted como Hitler, utilizó los canales partitocráticos para conseguir el poder, y una vez en él, se quitó la máscara democrática e instauró un régimen dictatorial y personalista, pasando por encima de TODAS Y DE TODOS. ¿Eso no se llama golpe de Estado? A usted le hubiera dado igual presentarse por el PC, que por Falange, que por el GIL. Usted es un peligro, Rosa de las Marismas, incluso para usted misma. Ha sido y es, por méritos propios, el mayor cáncer de toda la casta política que padecemos. Y los ciudadanos no nos merecemos para nada, el inmenso e irrecuperable daño que usted nos ha hecho A TODAS Y A TODOS, y menos aún, que encima se burle y se ría de nosotros, con comentarios como los que hace. Váyase al infierno, Rosa de las Marismas, en la carriola rociera que sin saberlo, le pagamos TODAS Y TODOS.
Rafael Bueno.
Córdoba.
