El yihadista Estado Islámico (EI) ha ampliado, a Egipto, su guerra contra “los infieles”, que es como ellos llaman a los cristianos, -pues alli- han decapitado a una veintena de coptos egipcios en Trípoli.
Las víctimas, cuya identidad fue confirmada por la iglesia ortodoxa desde El Cairo, en el momento de la ejecución, iban vestidos con el uniforme naranja propio ya de este tipo de atrocidades y decapitaciones, llevaban las manos atadas en la espalda y despues de las decapitaciones no mostraban signos de resistencia, aunque varios de ellos aparecen rezando antes de su decapitación por sus 
verdugos.
Iban una veintena de extremistas enmascarados y con ropa negra, que previamente desfilaron con cada uno de los prisioneros civiles egipcios.
Ellos a la postre fueron los malvados ejecutores. Fueron los verdugos sin piedad que hicieron las ejecuciones con entrañas de maldad y con extrema violencia, con saña.
Además, antes de la cruel ejecución, señalando al Mediterráneo que aparece a sus espaldas -esto fue en el norte de la ciudad libia de Trípoli- los extremista explicaron que iban a “manchar las aguas de ese mar con 
la sangre cristiana”, puesto que es el lugar donde los occidentales eligieron “hacer desaparecer” el cuerpo de Osama Bin Laden”, anterior líder de Al Qaeda, muerto por fuerzas estadounidenses en Pakistán en 2011.
El vídeo, que realizaron para “festejar” tal evento y para darlo a conocer al mundo entero, terminaba con una panorámica terrible de las olas del mar manchadas de color rojo por la sangre derramada y con un barrido de todos los asesinados, cuyas cabezas fueron colocadas encima de sus cuerpos. Tremendo e indignante, 
impensable en el siglo XXI
La grabación, emitida por una de las productoras del EI, “Al Hayat”, fue difundida en foros yihadistas bajo el título:
“Un mensaje firmado con sangre para la nación de la cruz”
Que hacía referencia a los cristianos. Dado que la señal del cristianismo es la Santa Cruz, cuestión que es obvio observar.
La grabación dura más de cinco minutos, en vídeo y con la habitual calidad de imagen y sonido 
con la que ese grupo graba sus crímenes, pues su objetivo es conmocionar y aterrorizar al mundo entero. La tecnología al servicio del mal.
Por otro lado, los yihadistas también precisaron en el vídeo que las víctimas, según ellos “murieron infieles” porque rezaban a Jesucristo antes de morir. Los han calificado de “pueblo de la cruz”, seguidores de la Iglesia Egipcia hostil.
Los yihadistas indicaron que este acto es: “Una venganza por Camelia” Shehata.
Su historia es la de una mujer copta que supuestamente se convirtió al Islam en 2005. Shehata se refugió o fue retenida en un monasterio, según distintas versiones, lo que desató las protestas de la mayoría musulmana de Egipto, que reclamaba que fuera liberada por la Iglesia.
En noviembre de 2010, Al Qaeda en Irak dio un ultimátum a la Iglesia copta para la liberación de esta mujer, en un mensaje difundido.
Mensaje que fue difundido tras atribuirse el asalto, de un mes antes, a una iglesia sirio-católica en Bagdad, alli hubo 58 muertos.
En esta ocasión, los yihadista, ya advirtieron de que la “sangre sucia derramada” es solo un poco de lo que les está esperando a los cristianos en venganza a Camelia.
Y después de degollar a los coptos en Libia, los radicales han vuelto a advertir su venganza, ahora de que el EI “Va a invadir Roma”, haciendo referencia a todo el continente europeo, pues dicen que es la promesa que un día le hicieron al profeta 
Mahoma.
Espero que entre todos seamos capaces de resolver esta situación tremendamente dificil y angustiosa; y no nos veamos abocados a la violencia globalizada o a un terrorismo atroz o a la guerra.
Tenemos que rezar con la certeza de que con Dios es posible evitar esta sinrazón 
tan preocupante y tan lamentable.
El mundo se tambalea bajo el dominio de poderes terribles por lo tanto que cada uno ponga de su parte. La paz siempre es posible. ¡Colabora!
Noticias obtenidas de Efe.
Todos, contra la corrupción de los caciques del cortijo de la Junta, que traicionaron el socialismo obrero verdadero y nos salpican con su instaurada cleptocracia.
