Cuando acaba de clausurarse la “Semana de la movilidad” quiero compartir una experiencia reciente para que conductores, aseguradoras y administraciones públicas respeten y otorguen a los ciclistas el espacio que les corresponde en las ciudades.

Mi nombre es Elia García. El 5 de junio de 2013 fui atropellada por un coche mientras circulaba en bici por Madrid y paradójicamente, después de pasar por los juzgados, resulta que ahora es la Mutua Madrileña del Taxi (MMT), la aseguradora del vehículo que me embistió, quien me reclama 539,18 euros por la reparación del coche y me citan a un juicio el 8 de octubre. Cuando me llegó la carta ¡¡no me lo podía creer!!.

Asumo que cometí varios errores: confiar en la buena voluntad de la conductora; creer que la policía (que acudió al lugar de los hechos) iba a recabar pruebas y testigos y los jueces estudiarían a fondo el caso (mi opinión es que no lo hicieron); y no acudir a un abogado especializado. Pido que la MMT en particular, las aseguradoras – en general, porque me consta que hay más casos como el mío – y conductores tengan un comportamiento más ético (me podrían haber matado y encima me reclaman dinero). Pasé una noche en el hospital y tuve lesiones que duraron meses. Por suerte, ninguna grave.

Si queremos impulsar la bici como medio de transporte urbano para hacer nuestras ciudades más habitables y menos contaminadas,  es importante que no se repitan hechos como éste y que los ciclistas estén informados de qué pueden hacer si se dan circunstancias similares a las que relato. He creado una petición en Change.org para que la MMT retire la reclamación si le queda algo de vergüenza.