Sr. Director:

Es de sobras conocido el comportamiento poco ético de la Banca durante los últimos años, introduciendo cláusulas suelo en las hipotecas, colocando  activos financieros de alto riesgo a ahorradores, que no inversores, como productos sin riesgo, etc.

Pues bien, en el último mes, y desde que la compra de CX por BBVA se hizo efectiva, he tenido un aluvión de cargos por comisiones, que CX nunca me hubiera aplicado, ya que en su día pacté con ésta entidad que estas comisiones no existirían.

Añadir que BBVA me ha embargado la cuenta de fondos de inversión, amenazando con mantenerla embargada hasta que firme un nuevo contrato en el que autorizo a BBVA a cargarme las comisiones máximas que permite la CNMV, a pesar de que la misma CNMV establece que, en caso de cambios en las tarifas, las entidades deben comunicárselo a sus clientes con al menos dos meses de antelación antes de su entrada en vigor. En este plazo el inversor puede cancelar su relación contractual sin que se le apliquen las nuevas tarifas.

A pesar de haber aportado al director de la oficina toda la documentación que me ha requerido para demostrarle que nunca se me habían aplicado las comisiones que ahora se me cargan, información que le ha sido confirmada por el anterior director de la oficina y por la gestora que tenía asignada, las comisiones siguen sin retrocederse y la cuenta de fondos continúa embargada.

Atentamente

Juan Pérez Alarcón

Los medios de comunicación hacen públicos los datos de las empresas cordobesas con más personal, y cita entre ellas a Cajasur y a Sanyres.

Me permito recordarles a quienes corresponda, que Cajasur es una empresa vasca, y Sanyres, francesa.

Lo que quiere decir que la situación real de Córdoba, es muchísimo peor de lo que nos cuentan.

Y la culpa la tienen los mercaderes del Templo cordobés, que con la quiebra de Cajasur, arruinaron Córdoba entera, para varias generaciones.

¿Por qué se oculta la verdad?

¿Omertá cordobesa?

¿Vamos a seguir viviendo de la falsa apariencia y de la mentira?

Menuda herencia vamos a dejar a nuestros descendientes, por nuestra culpa, por nuestra grandísima culpa.

Rafael Bueno.

Córdoba.