No es creíble que esté pasando en suelo español. Costumbres arcaicas que nada tendrían que hacer en este nuestro siglo XXI Europeo, continúan su trayectoria de posesión hacia la mujer.
No se vende un muchacho que luego se casará con tal o tal joven de otro clan; son solo chicas que con doce años, donde corren viandas y vino, se verán en puja para pasados dos o tres años (perteneciendo ya a la familia que la compró) pasará a ser mujer del hijo.
España y su Constitución amparan a la menor para que casos así no se produzcan en su suelo. ¿Qué dicen ustedes señoras de la progresía?
¿Por qué se cede lugar para estas reuniones en edificio propiedad de Ayuntamiento?
En país de orientación musulmana lucen enormes coches y en caravana pasean niñas a modo de prometidas con vestidos de muñeca y maquillaje cuando apenas cuentan ocho años; y ellos son granados.
Es aterrador ver a esas criaturas (Video que con posibilidad se encuentra en la red) sonriendo cual juego en casa de muñecas.
Te queda el sabor de la amargura cuando ves que aquellas que se tildan de progresistas consienten callando actos como los de actual intencionalidad: Posesión.
La mujer como objeto en comercio.
La hipocresía de algunos grupos viene a decir: Que hay que respetar sus costumbres.
Por esa regla de tres al cuarto; la mujer española seguiría en la época del derecho de pernada.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay